El Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia emitió una advertencia sobre potenciales respuestas “apropiadas” ante el uso de misiles de largo alcance por parte de Ucrania en territorio ruso, tras la reciente autorización del presidente estadounidense Joe Biden para este tipo de operaciones.

La cancillería rusa señaló en un comunicado que tales acciones significarían “la implicación directa de Estados Unidos y sus aliados en las hostilidades contra Rusia”, lo que representaría un “cambio radical en la esencia y naturaleza del conflicto”.

En paralelo, el presidente Vladimir Putin reafirmó la postura nuclear de su país, declarando que Rusia mantiene el derecho de utilizar armamento nuclear en caso de agresión hacia su territorio o el de Bielorrusia, su aliado en el conflicto.

Por su parte, el presidente ucraniano Volodymyr Zelenski expresó en una entrevista con Radio Ucraniana su deseo de alcanzar una resolución diplomática del conflicto durante el próximo año. “Por nuestra parte, debemos hacer todo lo posible para poner fin a la guerra el año próximo. Por la vía diplomática”, manifestó el mandatario ucraniano, quien además instó a Putin a participar en negociaciones con líderes mundiales.

Zelenski también se refirió a los cambios en la política estadounidense, sugiriendo que estos podrían contribuir al fin del conflicto. “El cambio de política en Estados Unidos sugiere que, en mi opinión, la guerra terminará. No sé cómo. Nuestro empeño es defender una postura fuerte”, señaló.

Según datos de la ONU, el conflicto iniciado en 2022 ha cobrado la vida de al menos 11.700 civiles ucranianos, sin contabilizar las bajas militares de ambos bandos. Estas cifras subrayan el impacto humanitario del conflicto que continúa afectando a la región.

Con información de el colombiano