Joe Biden autoriza uso de misiles de largo alcance para Ucrania

Por: Ronny Orejarena

17 noviembre, 2024

Misiles John Hamilton/Ejército de EE.UU. vía AP

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, autorizó por primera vez el uso de misiles de largo alcance suministrados por su país para que Ucrania ataque objetivos militares dentro de Rusia. La decisión, reportada por la agencia AP y basada en declaraciones de una fuente gubernamental y tres personas cercanas al tema, representa un giro significativo en la política estadounidense respecto al conflicto entre Ucrania y Rusia.

Durante meses, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, y varios de sus aliados occidentales habían presionado a la Casa Blanca para que permitiera estos ataques, argumentando que la prohibición estadounidense limitaba las capacidades defensivas de Ucrania frente a los bombardeos rusos a sus ciudades y redes eléctricas. Sin embargo, Biden había rechazado anteriormente esta solicitud para evitar una escalada que pudiera involucrar directamente a Estados Unidos y la OTAN en el conflicto.

El cambio en la postura estadounidense se produce en un contexto de nuevas dinámicas internacionales. Según las fuentes, la decisión podría estar vinculada a la incorporación de tropas norcoreanas en apoyo a las fuerzas rusas. Se estima que hasta 12.000 soldados de Corea del Norte han sido enviados a Rusia, junto con un suministro considerable de municiones, según informes de inteligencia de EE.UU., Corea del Sur y Ucrania.

El envío de misiles de largo alcance es visto como una respuesta a la alianza militar entre Moscú y Pyongyang, que ha fortalecido a Rusia en su intento de recuperar territorios fronterizos, como la región de Kursk, capturada previamente por Ucrania. Las armas proporcionadas por Estados Unidos permitirán a Ucrania apuntar a objetivos estratégicos más allá de sus fronteras, en un momento crítico del conflicto.

La autorización llega a semanas del final del mandato de Joe Biden y a medida que el presidente electo, Donald Trump, prepara su transición al poder en enero. Trump ha señalado repetidamente su intención de poner fin rápidamente al conflicto en Ucrania y ha expresado escepticismo sobre el apoyo financiero y militar continuo a Kiev.

Trump, quien durante su campaña evitó posicionarse claramente sobre si Ucrania debería ganar la guerra, ha sugerido la posibilidad de presionar por un acuerdo territorial que podría beneficiar a Moscú. Este enfoque ha generado preocupaciones entre los socios internacionales de Ucrania, que temen que cualquier resolución apresurada favorezca a Vladímir Putin.

La guerra en Ucrania sigue siendo un foco de tensiones internacionales, especialmente con la creciente participación de Corea del Norte en el suministro de tropas y armamento a Rusia. Las potencias occidentales enfrentan el desafío de mantener un equilibrio entre respaldar a Ucrania y evitar un enfrentamiento directo con Moscú.

Con información de euronews