Invertir el orden de los apellidos, una tendencia creciente en Colombia que favorece un mayor equilibrio de género
Por: Maria José Salcedo
12 noviembre, 2024
Desde agosto de 2021 hasta junio de 2024, más de 44,000 colombianos han optado por cambiar el orden de sus apellidos, colocando en primer lugar el de sus madres. Según datos de la Superintendencia de Notariado y Registro, esta tendencia, impulsada por la Ley Aluna, ha permitido que miles de ciudadanos reconfiguren su identidad de acuerdo con sus historias personales y principios de igualdad.
El superintendente de Notariado y Registro, Roosvelt Rodríguez Rengifo, explicó que este cambio es una muestra del deseo de muchos colombianos de construir una identidad más auténtica y coherente. “La posibilidad de invertir la posición de los apellidos es una forma de promover la igualdad de derechos entre hombres y mujeres”, indicó Rodríguez, destacando el impacto de la Ley Aluna en la promoción de un mayor equilibrio de género en la estructura familiar.
La capital del país lidera el número de modificaciones de apellidos, con 8,485 personas que optaron por esta inversión en Bogotá. En segundo lugar, el Valle del Cauca registró 4,649 cambios, seguido de Antioquía, con 3,812 modificaciones, y Nariño, donde 2,620 personas realizaron el trámite. Cundinamarca también reflejó una alta incidencia, con 2,403 ciudadanos que cambiaron el orden de sus apellidos.
Este fenómeno no solo se ha limitado a las principales ciudades del país; en zonas como el Archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina, aunque solo hubo tres casos registrados, se evidencia el alcance de esta posibilidad. En otros departamentos como Vaupés, Guainía, Vichada y Guaviare, los casos fueron más numerosos: 12 en Vaupés, 37 en Guainía, 51 en Vichada y 60 en Guaviare, cifras significativas en comparación con el tamaño de estas poblaciones.
La Ley Aluna
La Ley Aluna, que permite modificar el orden tradicional de los apellidos, representa un avance en la igualdad de género y el reconocimiento de la herencia materna en la sociedad colombiana. Esta norma da a los ciudadanos la libertad de elegir el apellido que desean llevar en primer lugar, rompiendo con la tradición patriarcal de priorizar automáticamente el apellido paterno.
La alta aceptación de esta medida es indicativa del cambio cultural que atraviesa Colombia, donde los derechos de las mujeres y la igualdad de género son cada vez más valorados. Con la implementación de esta ley, Colombia se une a otros países que han adoptado reformas similares en pro de la equidad y el respeto a las decisiones individuales en temas de identidad.
Para quienes deseen invertir el orden de sus apellidos, el trámite se realiza a través de la Superintendencia de Notariado y Registro. Es un procedimiento relativamente simple, que incluye presentar una solicitud en notaría y acreditar la intención de cambio. Una vez aprobado, se actualizan los documentos de identificación y el cambio se refleja en todas las bases de datos oficiales.