La detención del abogado Edwin Iván Colmenares García en Venezuela ha cumplido cinco días, sumiendo a su familia en la incertidumbre y preocupación. Colmenares, de 34 años, fue retenido por las autoridades migratorias venezolanas el pasado 1 de noviembre, bajo sospecha de espionaje para agencias de seguridad colombianas. La noticia ha generado interrogantes sobre las razones y el contexto de su retención, ya que tanto sus familiares como sus empleadores afirman que no tiene vínculos con actividades de inteligencia ni labores de carácter penal.

Colmenares trabaja como abogado administrativo en la Corporación de Profesionales para el Desarrollo Integral Comunitario (Corprodinco), una organización sin ánimo de lucro que se dedica a proyectos de ayuda humanitaria en zonas vulnerables, principalmente en beneficio de madres cabeza de familia y jóvenes desescolarizados. Fuentes de Corprodinco han manifestado que Colmenares nunca ha tenido contacto con el Ejército ni con fuerzas de seguridad, y que su trabajo se enfoca en el área administrativa, alejado de cualquier actividad relacionada con espionaje.

El equipo de Corprodinco confirmó que Colmenares, quien trabaja con ellos desde 2021, cumple un rol administrativo en la entidad. Al respecto, un portavoz anónimo de la corporación expresó al medio El Colombiano que, en los 29 años de existencia de la organización, “nunca hemos tenido contacto ni con el Ejército ni con las autoridades policiales”. Además, agencias de seguridad colombianas consultadas por el medio indicaron que Colmenares no realiza tareas de inteligencia ni tiene vínculos con actividades de esta naturaleza.

La familia del abogado ha explicado que el trayecto que Colmenares seguía el día de su detención, de Arauca a Cúcuta, es una ruta habitual que él toma para ahorrar tiempo, cruzando por Venezuela para aprovechar una vía más corta y en mejores condiciones. Durante dos años, Colmenares ha realizado este recorrido con frecuencia, y hasta ahora no había experimentado problemas en el cruce fronterizo.

El caso de Colmenares se suma a otros reportes recientes de detenciones de ciudadanos colombianos en territorio venezolano, lo cual ha llevado a organizaciones de derechos humanos y a funcionarios de ambos países a expresar su preocupación sobre las condiciones de seguridad y el debido proceso en la frontera. Este contexto ha elevado las tensiones en la región, donde múltiples organizaciones han denunciado irregularidades en las detenciones de ciudadanos que cruzan la frontera para actividades comerciales o personales.

Respuesta institucional

Hasta ahora, la familia de Colmenares ha solicitado la intervención de la Cancillería colombiana para esclarecer el caso y proteger los derechos del abogado. A la espera de que Venezuela brinde detalles sobre la situación, sus familiares y allegados se mantienen en comunicación con autoridades colombianas, quienes han manifestado que continuarán haciendo esfuerzos diplomáticos para obtener información y garantizar la seguridad del abogado en el proceso.

Corprodinco ha reiterado su apoyo a la familia y su disposición para colaborar con las autoridades en todo lo que sea necesario, afirmando que Colmenares, en sus labores como abogado administrativo, “siempre ha mostrado una conducta ética y profesional”.