Inundaciones en el humedal de Torca generó caos en al norte de Bogotá

Por: Maria José Salcedo

7 noviembre, 2024

Inundaciones en el humedal de Torca generó caos en al norte de Bogotá

Desde la noche de este miércoles seis de noviembre inició con un despliegue de emergencias en el sector del humedal de Torca, al norte de Bogotá, donde fuertes inundaciones afectaron gravemente la movilidad y ocasionaron evacuaciones masivas en varios colegios de la zona. Las autoridades locales, en coordinación con Bomberos y Policía de Bogotá, implementaron un operativo para atender los puntos críticos en la Autopista Norte, específicamente en los tramos comprendidos entre las calles 202 y 230.

Para mitigar el impacto de las inundaciones y facilitar el acceso a la ciudad, la Secretaría de Movilidad estableció un contraflujo para permitir la entrada a Bogotá por la Autopista Norte y la salida a través de la Carrera Séptima. Sin embargo, se recomienda a los ciudadanos evitar en lo posible transitar por el norte de la ciudad y optar por rutas alternas, ya que el tráfico en la zona permanece congestionado debido a las emergencias y labores de evacuación.

Miguel Silva, secretario de Gobierno de Bogotá, señaló que se identificaron aproximadamente 180 vehículos atrapados por las inundaciones en el tramo de la Autopista Norte entre las calles 215 y 230. En paralelo, se llevan a cabo procedimientos para retirar vehículos ligeros en la vía desde la Calle 183 hasta la 222, así como barridos para identificar población afectada en áreas cercanas al occidente de la Autopista Norte. La zona entre la calle 202 y el sur de la ciudad se mantiene despejada, permitiendo cierto flujo vehicular en esa dirección.

En el transcurso de la noche y la madrugada, varias instituciones educativas en la zona norte activaron sus protocolos de evacuación. Hasta el momento, se ha reportado la evacuación de más de 1,466 personas, en su mayoría estudiantes, docentes y personal administrativo. El balance de evacuaciones indica que colegios como el San Angelo evacuaron 700 personas, el colegio Andino 300, y la institución La Fontana 180. Además, se habilitaron rutas de transporte especial para el traslado seguro de 210 estudiantes que se encontraban en la zona afectada.

A pesar del avance en las evacuaciones, aún se espera el retiro de personas en otras instituciones que permanecieron en sus instalaciones hasta que las condiciones de seguridad fueran óptimas para la salida. Entre estos colegios se encuentran el San Jorge de Inglaterra, con 14 personas pendientes por evacuar, y la Universidad de Ciencias Aplicadas y Ambientales (UDCA), donde todavía se requiere la salida de aproximadamente 400 personas. En total, las autoridades reportan que aún quedan 424 personas por evacuar en diferentes instituciones del sector.

Colapso total

Las lluvias torrenciales registradas en Bogotá durante la tarde del 6 de noviembre causaron graves problemas de movilidad y desbordamientos en diferentes puntos críticos, especialmente en la zona norte-occidental de la ciudad. La acumulación de agua derivada de las fuertes precipitaciones afectó principalmente la Avenida Boyacá, donde el desbordamiento de alcantarillas provocó inundaciones que impidieron el tránsito fluido de vehículos y redujeron la visibilidad para conductores y peatones.

El tráfico se tornó caótico a lo largo de varios kilómetros, con embotellamientos significativos en arterias principales. La congestión fue tal que los usuarios del transporte público y quienes transitaban en vehículos particulares experimentaron retrasos de hasta dos horas. En respuesta, las autoridades de movilidad establecieron desvíos temporales, aunque el volumen de agua acumulada y los vehículos varados complicaron la implementación efectiva de estas medidas.

Las inundaciones en la Avenida Boyacá y otras áreas clave fueron exacerbadas por el taponamiento de alcantarillas, que se llenaron rápidamente de residuos, hojas y sedimentos. Este factor limitó la capacidad de drenaje, una situación que subraya la importancia del mantenimiento de la infraestructura y del adecuado manejo de residuos por parte de la ciudadanía. Según los reportes oficiales, en horas de la noche se atendieron al menos seis emergencias en la ciudad, mientras que en la localidad de Ciudad Bolívar los bomberos asistieron a cinco familias afectadas por un deslizamiento de tierra.

Presidente Petro expresó preocupación

A nivel nacional, el presidente Gustavo Petro expresó su preocupación por las recientes lluvias y las consecuentes inundaciones en Bogotá. En una declaración oficial, destacó la necesidad de implementar infraestructuras en la ciudad para almacenar y reutilizar el agua de lluvia, con el fin de reducir la demanda de agua potable y prevenir desbordamientos. “Estas lluvias en Bogotá deberían ser recogidas en infraestructuras para ahorrar agua potable”, indicó Petro, quien también propuso un decreto de desastre para destinar recursos a juntas de acción comunal y organizaciones vecinales para la construcción de tanques y sistemas de recolección de agua pluvial.

Petro lamentó la falta de interés en su propuesta y reiteró la importancia de estas medidas para afrontar los desafíos hídricos de Bogotá: “No interesó mucho, pero creo que es indispensable”.

Afectaciones en el Aeropuerto El Dorado

El Aeropuerto Internacional El Dorado, el principal terminal aéreo de Bogotá, también se vio afectado por las lluvias y tormentas eléctricas que acompañaron las precipitaciones. Las autoridades aeroportuarias suspendieron temporalmente las operaciones como medida de precaución, mientras evaluaban las condiciones para garantizar la seguridad de los pasajeros. La reactivación de los vuelos está prevista tan pronto mejoren las condiciones climáticas.