Los líderes de la coalición de gobierno de Alemania se encuentran en una carrera contrarreloj para evitar la ruptura del gobierno, debido a diferencias entre los partidos verdes, liberales y socialdemócratas sobre las medidas económicas a implementar.

El canciller Olaf Scholz, el vicecanciller y ministro de Economía Robert Habeck, y el ministro de Finanzas Christian Lindner, del partido liberal, se han reunido a lo largo del día en la Cancillería y con los responsables de los partidos de la coalición para intentar llegar a un acuerdo.

Scholz hizo un llamado a la unidad, recalcando que “es más lo que nos une que lo que nos separa”, mientras que Habeck enfatizó que “Alemania no puede fallar en Europa” debido a una posible ruptura de la coalición. Por su parte, Lindner destacó la necesidad de tomar medidas en materia de política económica y de seguridad.

La crisis actual se desató por una propuesta de Lindner para reactivar la economía, que incluye recortes fiscales a empresas, relajación de objetivos climáticos y reducción de subsidios sociales, lo cual ha sido rechazado por sus socios.

Según encuestas, la coalición solo cuenta con el apoyo del 14% de los ciudadanos. Si no se llega a un acuerdo, el Gobierno podría gobernar en minoría o se convocarían elecciones anticipadas.

La resolución de esta crisis será crucial no solo para el futuro de la coalición, sino también para la estabilidad política y económica de Alemania, especialmente tras la victoria del candidato republicano Donald Trump en las elecciones de Estados Unidos.

Con información de efe