Un grupo de 122 jóvenes colombianos, preseleccionados para recibir una beca del Icetex bajo el programa Jóvenes Talento, se enfrenta a la posibilidad de quedar con una deuda millonaria y sin apoyo financiero. La situación ha puesto en vilo los sueños académicos de estudiantes que ya iniciaron sus posgrados en el exterior y que dependen del respaldo económico prometido por la entidad.

Los estudiantes fueron notificados el 2 de septiembre por el Icetex, informándoles sobre su preselección en el programa Jóvenes Talento, que otorga un crédito condonable de hasta 25.000 dólares. Este programa está dirigido a jóvenes talentosos en disciplinas como artes, ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas que hayan sido admitidos en universidades extranjeras. Con esta notificación en mano, los jóvenes comenzaron los trámites para viajar y, en algunos casos, incluso dejaron sus trabajos y tomaron préstamos para cubrir los primeros gastos.

Retrasos y cambios en el proceso de selección

La incertidumbre comenzó cuando los estudiantes notaron demoras en la entrega de los resultados definitivos. Originalmente, Icetex había prometido publicar el listado de preseleccionados el 15 de agosto, pero el anuncio fue aplazado sin previo aviso hasta el 2 de septiembre. Esta demora llevó a algunos estudiantes a perder el cupo en las universidades al no poder viajar a tiempo. Jennifer*, una de las estudiantes afectadas, relató que el Icetex le aprobó su deudor solidario, lo que la hizo creer que podía continuar con el proceso de visado y planificación para estudiar en Madrid. Sin embargo, tras varios intentos de contacto, dejó de recibir respuestas claras de la institución.

Además, se presentaron acciones legales en contra de la selección inicial, interpuestas por quienes no fueron preseleccionados. Icetex respondió con un comunicado el 24 de octubre, indicando que sometería a revisión todas las postulaciones para “garantizar igualdad y debido proceso”, lo cual ha aumentado la incertidumbre de quienes ya se encontraban en el exterior. Esto podría dejar fuera del programa a estudiantes que habían sido previamente seleccionados, dándoles lugar a otros con puntajes más bajos en la primera calificación.

Panorama crítico

La situación ha generado un panorama crítico para los estudiantes que ya están cursando estudios en el exterior, quienes contaban con el crédito condonable del Icetex para cubrir sus gastos de matrícula, alojamiento y manutención. Jennifer, por ejemplo, viajó a Madrid el 29 de septiembre sin el desembolso del Icetex, y actualmente se sostiene con un préstamo privado de diez millones de pesos que logró obtener a última hora para cubrir sus primeros meses. Aun así, el monto no es suficiente para asegurar su permanencia en la ciudad, donde paga un alquiler mensual de 480 euros (aproximadamente 2.3 millones de pesos colombianos) y enfrenta otros gastos de vida, como alimentación y transporte.

Los estudiantes, organizados en grupos, han hecho públicos sus testimonios y emitido un comunicado el 28 de octubre, solicitando que se respete la preselección inicial. “Sabemos que nuestra preselección fue producto de un proceso riguroso y, con esa misma confianza, hemos continuado adelante con nuestros proyectos educativos, seguros de contar con el respaldo de esta institución. Por ello, instamos a que se proteja la posición de los 122 estudiantes preseleccionados”, afirmaron en el comunicado.

Icetex respondió a las inquietudes de los estudiantes el 2 de noviembre, aclarando que hasta el momento ningún crédito condonable ha sido formalmente legalizado y que la entidad no tiene responsabilidad sobre las acciones que los estudiantes hayan emprendido ante instituciones educativas en el extranjero. Asimismo, el Icetex aseguró que el listado definitivo de los seleccionados, suplentes y descartados será publicado el próximo 5 de noviembre, a las 11:59 p.m. Los desembolsos, en caso de ser aprobados, comenzarían a realizarse entre el 20 de noviembre y el 20 de diciembre de este año.

Ante esta situación, los estudiantes que ya han iniciado sus posgrados en el exterior expresan su preocupación por el impacto que la incertidumbre tiene sobre su bienestar emocional y su rendimiento académico. “Mentalmente no estamos bien porque tenemos la incertidumbre de qué pasará con la beca, si aun seguiremos seleccionados, si tendremos desembolso. No tenemos cabeza para estudiar. Somos al menos 29 jóvenes que ya iniciamos estudios en el exterior”, concluye Jennifer, señalando la gravedad de un proceso que podría afectar su futuro académico y financiero.