En Colombia, la confianza en el Congreso de la República sigue siendo baja, con solo un 20% de los ciudadanos expresando alguna credibilidad en la institución, según el último “Panel de Opinión” de la firma encuestadora Cifras y Conceptos. Este indicador mantiene al Parlamento como la institución más desprestigiada del país, en un contexto donde la población expresa crecientes inquietudes sobre la política y la gobernanza.

La encuesta, que consultó a más de 1.400 líderes políticos, periodistas, académicos, empresarios y otros influenciadores de opinión, revela no solo la baja confianza en el Congreso, sino también el reconocimiento hacia ciertos legisladores que, con su trabajo independiente y de control político, han ganado respeto dentro y fuera del Capitolio. En particular, se destaca la labor de los congresistas David Luna y Catherine Juvinao, quienes han sido reconocidos como el mejor senador y la mejor representante a la Cámara, respectivamente.

David Luna, elegido como el mejor senador de la última legislatura, atribuye este reconocimiento a su compromiso de ejercer una oposición constructiva. En sus propias palabras, Luna ha decidido “hacer oposición sin hacer daño”, apoyando aquellas iniciativas gubernamentales que considera beneficiosas para el país, mientras critica con firmeza aquellas que, según su criterio, no lo son. Esta actitud, según él, le ha valido una mayor valoración pública y ha mantenido su postura coherente, alejada de la polarización y los conflictos personales.

Luna también enfatiza que su estilo parlamentario, que él mismo describe como “acartonado” y basado en el respeto, es una respuesta a la agresividad que puede encontrarse en la política actual. Su trabajo ha tenido un fuerte enfoque en temas de control político y en impulsar proyectos que, según él, responden a problemas críticos del país. Entre sus logros legislativos, menciona su insistencia en sancionar a delincuentes reincidentes, así como en la regulación de temas emergentes en tecnología, inteligencia artificial y ciberseguridad. Estos asuntos, asegura, son cada vez más importantes para la ciudadanía.

En cuanto a sus aspiraciones políticas, Luna reconoce que tiene en mente una eventual candidatura presidencial para 2026. Sin embargo, señala que la decisión final dependerá de su viabilidad política y de su deseo de participar activamente en la contienda.

Por su parte, la representante Catherine Juvinao, quien ha sido destacada nuevamente como la mejor representante a la Cámara, atribuye su reconocimiento a su compromiso con la transparencia y la participación ciudadana. Juvinao ha mantenido una agenda pública y ha promovido la rendición de cuentas como un principio esencial de su labor legislativa, manteniendo una independencia política que le ha llevado a asumir posturas impopulares en temas sensibles, como la reforma a la salud.

La representante Juvinao ha sido una figura destacada en el Congreso debido a su disposición para expresar críticas cuando lo considera necesario, incluso si estas van en contra del Gobierno. En sus propias palabras, la independencia frente al Ejecutivo ha sido “durísima”, pues considera que el presidente cuenta con bases ciudadanas muy radicalizadas, que reaccionan con dureza ante cualquier crítica. A pesar de las dificultades, Juvinao considera que su independencia y claridad le han permitido mantener una buena imagen ante el público.