De aprobarse la reforma a la salud, así funcionarían las gestoras de salud y vida

Por: Maria José Salcedo

1 noviembre, 2024

De aprobarse la reforma a la salud, así funcionarían las gestoras de salud y vida

El Gobierno de Colombia enfrenta un intenso debate en el Congreso de la República respecto a la reforma a la salud, un proyecto que busca transformar profundamente el sistema actual. Uno de los puntos más polémicos y discutidos en la propuesta es la creación de las “gestoras de salud y vida”, una figura destinada a sustituir a las actuales Entidades Promotoras de Salud (EPS) en su rol de administración de los servicios de salud.

Las gestoras de salud y vida proponen un cambio estructural para las EPS, que dejarían de existir como entidades independientes y se transformarían en organizaciones que trabajarían en la coordinación de los centros de atención primaria (CAP). Estas gestoras, distribuidas en subregiones funcionales, tendrían como objetivo una administración más cercana y enfocada en la gestión directa de los servicios de salud a nivel local.

Jesús Albrey González, abogado experto en derecho médico, ha destacado que el proyecto contempla un periodo de transición de 48 meses para que las EPS liquiden sus pasivos y se adapten a su nueva figura como gestoras de salud y vida. Esto representa un ajuste respecto a proyectos anteriores, en los cuales el tiempo de transición era de solo dos años. La extensión del periodo, según González, busca que las entidades cuenten con el tiempo necesario para adaptarse al nuevo modelo sin afectar la calidad en la prestación de los servicios de salud.

“El proyecto establece que las gestoras tendrán una función colaborativa en la organización de los centros de atención primarios, estructurándose de forma progresiva por subregiones funcionales”, explicó González. Esta transición, en palabras del experto, responde a la necesidad de reestructurar las EPS en pro de un sistema de salud más eficiente y equitativo.

Preocupaciones de los gremios y actores del sector salud

A pesar de las intenciones del Gobierno, gremios como la Asociación Colombiana de Empresas de Medicina Integral (Acemi) han manifestado preocupación. Uno de los puntos más debatidos es la definición de roles y responsabilidades entre las gestoras, los centros de atención primaria (CAP), las entidades territoriales y la Administradora de los Recursos del Sistema General de Seguridad Social en Salud (Adres).

Según Acemi, el rol de “representación y agencia del afiliado” se encuentra actualmente distribuido entre varios actores, sin un responsable claro y definido. La falta de una estructura clara en el articulado de la reforma genera inquietudes respecto a quién será el responsable final de representar al usuario en el sistema, un aspecto crucial para garantizar una atención adecuada y efectiva.

Otra preocupación es el proceso de contratación de prestadores de servicios de salud en este nuevo modelo. González señala que el proyecto menciona que la articulación se realizará bajo lineamientos del Ministerio de Salud, pero no especifica cómo funcionará la contratación de prestadores. Actualmente, las EPS tienen contratos directos con hospitales, clínicas y especialistas, pero en el modelo de gestoras, aún se desconoce si este sistema se mantendrá o si el Estado asumirá un rol más directo en la intermediación.

La creación de las gestoras de salud y vida plantea retos significativos para el sector salud en Colombia, y, para algunos, el periodo de transición propuesto de 48 meses es insuficiente para lograr una adaptación completa. Además, existen dudas respecto a la capacidad de las entidades territoriales para asumir sus nuevas funciones dentro del sistema, así como sobre la participación de los centros de atención primaria.

La reforma también representa una oportunidad para mejorar la prestación de servicios en Colombia. De ser aprobada, esta medida buscaría garantizar una administración más ágil y descentralizada, con el objetivo de mejorar la calidad de los servicios de salud y acercarlos a las comunidades.