Se intensifica el roce diplomático entre Colombia y Venezuela luego de un intercambio de declaraciones entre los cancilleres de ambas naciones respecto al proceso electoral venezolano. El ministro de Relaciones Exteriores colombiano, Luis Gilberto Murillo, reafirmó la posición de su gobierno mediante un pronunciamiento que generó una fuerte reacción de su homólogo venezolano.

A través de su cuenta en la red social X, Murillo estableció que Colombia exige la presentación de las actas electorales antes del 10 de enero de 2025, fecha en que culmina el actual mandato presidencial. En caso contrario, advirtió que el gobierno colombiano no reconocerá los resultados que dan como ganador a Nicolás Maduro en los comicios del 28 de julio.

Esta declaración provocó una inmediata respuesta del canciller venezolano Yvan Gil, quien acusó a Murillo de “atacar por la espalda” mediante su canal de Telegram, advirtiendo sobre posibles consecuencias por lo que considera una intromisión en asuntos internos de Venezuela.

Ante estas acusaciones, el canciller colombiano respondió enfatizando la importancia del respeto mutuo en las relaciones diplomáticas. Ratificó que la postura del presidente Gustavo Petro permanece invariable, guiada por principios y no por presiones externas, mientras mantiene su compromiso con la transparencia y legitimidad democrática.

A pesar de los esfuerzos mediadores de Colombia, en colaboración con Brasil, para facilitar el diálogo en torno a la situación electoral venezolana, fuentes dentro del gobierno colombiano reconocen las dificultades para alcanzar avances significativos en esta gestión diplomática. Este intercambio de declaraciones ocurre después de que ambos cancilleres sostuvieran conversaciones sobre asuntos bilaterales durante la COP16.