En una reciente operación en aguas del Caribe colombiano, la Armada Nacional interceptó una lancha rápida en la que se transportaban más de tres toneladas de clorhidrato de cocaína. La detención tuvo lugar en inmediaciones del cayo Serranilla, jurisdicción de San Andrés, y llevó a la captura de cinco personas: tres ciudadanos colombianos y dos hondureños, quienes fueron presentados ante un juez de control de garantías por el delito de tráfico, fabricación o porte de estupefacientes agravado.

Las autoridades informaron que, tras recibir una alerta sobre una embarcación sospechosa en aguas nacionales, unidades de la Armada Nacional iniciaron un operativo de persecución. Pese a los llamados insistentes de las autoridades, la lancha no se detuvo, lo que llevó a los efectivos a continuar la persecución hasta lograr su captura en las cercanías de Serranilla.

Durante la inspección a la embarcación, se encontraron 3.383 paquetes rectangulares, los cuales contenían un total de 3,3 toneladas de cocaína. Además de la droga, los agentes hallaron varios dispositivos de comunicación y elementos de navegación, como un GPS, seis celulares, dos radios, y dos teléfonos satelitales. También se incautó dinero en efectivo: 753.000 pesos colombianos y 143 lempiras hondureñas.

Los detenidos fueron identificados como los colombianos Luis Alberto Guerrero, Jhon Jairo Bedoya Palacios y Waldy Janeison Franco Dávila, junto a los hondureños Walter Adonay López Rivas y Marlon Edgardo Damas Puerto. En las audiencias concentradas, la Fiscalía General de la Nación imputó a los cinco detenidos el cargo de tráfico, fabricación o porte de estupefacientes agravado. El juez de control de garantías ordenó medida de aseguramiento en privativa de libertad para los implicados, quienes permanecerán bajo custodia mientras avanzan las investigaciones.

El decomiso de estas tres toneladas de cocaína se suma a otros golpes recientes contra el tráfico de estupefacientes en el Caribe colombiano. Según la Armada Nacional, esta operación no solo afecta significativamente a las organizaciones dedicadas al tráfico ilegal de drogas, sino que también refleja el compromiso de las autoridades en el control de las rutas de narcotráfico en la región.

La detección de estos grandes cargamentos en el Caribe ha permitido desarticular rutas y frenar el flujo de drogas hacia destinos internacionales. Los dispositivos de comunicación encontrados a bordo de la embarcación, como radios y teléfonos satelitales, refuerzan la hipótesis de la Fiscalía sobre la participación de redes organizadas en esta actividad ilícita, que buscan evadir los controles en alta mar para transportar la droga.

El cayo Serranilla, ubicado en el archipiélago de San Andrés y Providencia, se ha convertido en un punto estratégico en la ruta del narcotráfico hacia Norteamérica y otros destinos internacionales. La ubicación geográfica y el difícil acceso convierten a esta área en una zona clave para el tránsito de cargamentos de droga, lo que ha obligado a las autoridades a intensificar los controles y vigilancia en el Caribe colombiano.

Este decomiso, que representa un duro golpe al narcotráfico, es resultado de los operativos realizados en cooperación entre la Armada Nacional y la Fiscalía. Las autoridades reiteraron su compromiso en la lucha contra las organizaciones narcotraficantes que operan en aguas nacionales y que utilizan sofisticados sistemas de comunicación y navegación para transportar grandes cargamentos de droga hacia el exterior.