La capital de Colombia atraviesa una nueva crisis de agua que ha obligado al alcalde Carlos Fernando Galán y al Acueducto de Bogotá a implementar nuevamente el racionamiento de agua en todas las localidades de la ciudad. Las escasas lluvias de las últimas semanas, junto con una deficiente gestión de recursos, han afectado considerablemente el suministro de este recurso vital.

Ante la preocupante situación, el alcalde Galán ha anunciado una serie de medidas para hacer frente a la escasez de agua que afecta a los bogotanos. Entre ellas, destacó una nueva inversión destinada a aumentar la capacidad de suministro de agua a la ciudad. Aunque en las últimas semanas se han registrado lluvias en algunas zonas de Bogotá, el mandatario dejó claro que el racionamiento continuará como una medida preventiva para evitar que la crisis empeore.

Uno de los proyectos más importantes mencionados por el alcalde es la creación de Chingaza 2, un sistema que busca mejorar el abastecimiento hídrico para la capital. Según Galán, este proyecto podría empezar a desarrollarse en los próximos años, aunque aún no se ha establecido una fecha concreta para su inicio.

Otro de los esfuerzos que contempla la administración de Galán es potenciar el uso del agua del río Bogotá como fuente de abastecimiento para los habitantes de la ciudad. Este proyecto, que también implicaría una importante inversión, busca aliviar la dependencia de otros sistemas hídricos y brindar una solución a largo plazo para garantizar el suministro.

El alcalde ha confirmado que la ejecución de esta iniciativa requerirá una inversión cercana a los 90 millones de pesos. Esta medida forma parte de un plan más amplio para enfrentar la emergencia y evitar mayores problemas de abastecimiento en el futuro.

Carlos Fernando Galán ha explicado que uno de los principales retos que enfrenta Bogotá es la disminución del caudal de agua proveniente del sistema de Chingaza, que históricamente ha abastecido gran parte de la ciudad. “De cada 10 litros de agua que traíamos a Bogotá, se traían siete desde Chingaza, ahora se traen cinco; eso es porque hemos aumentado la capacidad de traer agua del Agregado Norte, de Tibitoc”, explicó el alcalde en una reciente entrevista.

Esta reducción ha obligado a las autoridades a buscar nuevas alternativas para garantizar el suministro de agua a largo plazo. La disminución de la capacidad de Chingaza, junto con la falta de lluvias y el aumento de la demanda de agua, ha puesto a la ciudad en una situación crítica.