La situación en la Franja de Gaza se vuelve cada vez más crítica, con cerca de 500 personas muertas desde que las tropas israelíes retomaron la ofensiva en Yabalia, en el norte de la Franja, hace ya más de quince días. Los hospitales de la zona están al borde del colapso debido al asedio y la falta de suministros médicos.

Los tanques israelíes rodearon y dispararon contra los tres principales hospitales del norte, cruciales para atender a los heridos de esta zona: el Indonesio, el Kamal Adwan y el Al Awda. El director del centro hospitalario, ubicado en la ciudad de Beit Lahia, Marwan Sultan, indicó que la artillería israelí atacó el segundo y tercer piso, poniendo en peligro la vida de los pacientes y del personal médico.

La situación en el campo de refugiados de Yabalia es igualmente crítica, con miles de personas durmiendo en el campo sin comida ni bebida debido al asedio. Fuentes locales indicaron que hay decenas de cuerpos dispersos por las calles.

La agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA) dijo que ayer unas 20.000 personas se vieron obligadas a abandonar el campo ante la intensidad de los ataques.

El Ejército israelí aseguró que permitió la evacuación “segura” de cientos de civiles palestinos en la zona de Yabalia. Sin embargo, el Ministerio de Sanidad gazatí denunció que la ocupación israelí está intensificando sus ataques contra el sistema de salud en el norte de la Franja de Gaza, al sitiar y atacar directamente los tres hospitales de la zona.

Con información de efe