Un juez de control de garantías de Palmira, Valle del Cauca, dictaminó que Brayan Campo, quien admitió ser el responsable del feminicidio de la menor Sofía Delgado, permanecerá bajo custodia en una estación de Policía en lugar de un centro penitenciario, para garantizar su seguridad.

Durante la audiencia celebrada este viernes, Campo asumió su responsabilidad en múltiples delitos, incluyendo feminicidio agravado, secuestro simple agravado y destrucción de material probatorio, en relación con la muerte de la niña de 12 años en Candelaria, Valle.

“La pena máxima es de 60 años y no puede ser superior a este límite”, explicó Nicolás Montañez, abogado penalista de la Universidad de Salamanca, quien detalló que, según el artículo 31 del Código Penal colombiano, en casos de concurso de delitos se aplica la sanción más grave, por lo que Campo, de 32 años, podría cumplir condena hasta los 92 años.

No obstante, el padre de la joven, Cristian Delgado, señaló que esperan que este caso de apertura a una condena más fuerte para los asesinos de menores de edad: “Siempre lo vamos a pedir, a pelear y a estar pendientes, en estos casos estas personas no pueden estar en libertad y eso es en lo que vamos a enfocarnos de aquí en adelante, en lograr la cadena perpetua a quienes atenten contra la vida de los niños”.

El padre de la víctima también manifestó su desconcierto por el crimen porque nunca tuvieron una relación cercana con el victimario: “Nunca llegamos a tener trato con esa persona, apenas había llegado al municipio hace unos meses. Hasta el momento no hemos tenido el dictamen forense, aún estamos esperando saber qué pasó con mi niña”.

El Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) ha tomado un rol activo en el caso. “Estamos comprometidos en apoyar este proceso y velar por que se haga justicia”, declaró Astrid Cáceres, directora de la institución, quien confirmó que se está brindando acompañamiento psicosocial a la madre de Sofía y que la hija del acusado se encuentra bajo protección estatal.

La próxima semana se realizará una reunión crucial entre la Fiscalía y el ICBF para abordar las demandas de justicia de la familia Delgado, mientras la investigación continúa su curso. La pareja de Campo fue puesta en libertad al no encontrarse evidencia de su participación en el crimen.