La tensión entre Israel y Líbano ha alcanzado nuevos niveles de gravedad en las últimas 24 horas, con ataques aéreos israelíes que han causado al menos 27 víctimas mortales en territorio libanés, según informaron autoridades el miércoles. Los bombardeos han afectado diversas zonas del país, incluyendo la localidad sureña de Qana, donde fallecieron 15 personas.

El ejército israelí afirmó que los ataques en Qana tenían como objetivo a Jalal Mustafa Hariri, un comandante de Hezbollah. Sin embargo, imágenes y videos de Associated Press mostraron edificios destruidos y trabajadores de rescate buscando víctimas entre los escombros.

En Nabatiyeh, otro ataque cobró la vida de seis personas, incluido el alcalde de la ciudad, Ahmad Kahil. El primer ministro interino libanés, Najib Mikati, acusó a Israel de atacar deliberadamente una reunión del consejo municipal destinada a coordinar labores de ayuda.

Las fuerzas israelíes reportaron haber atacado centros de mando e instalaciones de armamento de Hezbollah en el valle de la Bekaa y en Nabatiyeh, alegando que estas estructuras estaban incrustadas en zonas civiles. Por su parte, la unidad de respuesta a crisis del Líbano registró 138 ataques aéreos y bombardeos el miércoles.

Hezbollah respondió lanzando más de 90 proyectiles hacia Israel, causando heridas a cuatro civiles, según el servicio de rescate israelí Magen David Adom.

Los bombardeos se extendieron hasta el sur de Beirut, área con fuerte presencia de Hezbollah pero también densamente poblada por civiles. Las fuerzas israelíes emitieron un aviso de evacuación antes del ataque, que impactó el vecindario de Haret Hreik.

Este recrudecimiento de la violencia se enmarca en un conflicto más amplio que comenzó el 8 de octubre, cuando Hezbollah empezó a lanzar cohetes hacia Israel en solidaridad con Hamas. Desde entonces, los ataques israelíes han causado unas 2.300 muertes en Líbano, mientras que los cohetes de Hezbollah han provocado cerca de 60 víctimas en Israel y el desplazamiento de unos 60.000 israelíes del norte del país.

La situación en Gaza también sigue siendo crítica. Israel continúa su ofensiva militar, que ha dejado más de 42.000 muertos según el Ministerio de Salud de Gaza. La campaña ha devastado gran parte del territorio y desplazado a aproximadamente el 90% de los 2,3 millones de habitantes de Gaza.

Con información de ap