El departamento del Cauca enfrenta una crisis humanitaria sin precedentes, con un aumento alarmante en los casos de reclutamiento infantil por parte de grupos armados ilegales. Según informes recientes de la Defensoría del Pueblo, entre enero y agosto de 2024 se han reportado 190 casos, una cifra que podría ser apenas la punta del iceberg de una realidad mucho más sombría.

Iris Marín, defensora del Pueblo, ha señalado la gravedad de la situación: “Hay que tener en cuenta que varios niños y niñas reclutados en el norte del Cauca, especialmente indígenas nasa, son trasladados a otros lugares del Cauca o departamentos vecinos”. Esta práctica no solo viola los derechos fundamentales de los menores, sino que también desarraiga a comunidades enteras.

El corregimiento de El Plateado se ha convertido en el epicentro de esta crisis. Las disidencias del Estado Mayor Central (EMC) están utilizando a niños y niñas no solo en funciones de combate, sino también en tareas de inteligencia y vigilancia, exponiendo a los menores a peligros inimaginables.

La evolución de este fenómeno es alarmante. En 2021 se reportaron 60 casos, cifra que aumentó a 168 en 2022 y a 302 en 2023. Este incremento exponencial ha encendido las alarmas de diversas entidades, incluyendo la Procuraduría General de la Nación, el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (Icbf) y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).

La Defensoría del Pueblo ha hecho un llamado urgente a los grupos armados ilegales para que respeten a la población civil y cumplan con las normas del derecho internacional humanitario. Marín enfatizó: “Es esencial acelerar los programas de sustitución de cultivos de uso ilícito y ofrecer garantías de seguridad y bienestar a las comunidades”.

En respuesta a esta crisis, las Fuerzas Militares han iniciado la operación Perseo en El Plateado, buscando desmantelar las estructuras criminales lideradas por alias Iván Mordisco. Sin embargo, esta intervención militar ha generado efectos colaterales. Carolina Camargo, secretaria de Salud del Cauca, reportó que 17 personas han resultado heridas en los enfrentamientos, incluyendo civiles.

La complejidad de la situación se ve agravada por el desplazamiento forzado. Aproximadamente 1.200 personas han tenido que abandonar sus hogares debido a la violencia, sumando otra capa de crisis humanitaria a la región.

La Defensoría del Pueblo ha expresado su apoyo a las operaciones militares, reconociendo la necesidad de restablecer la tranquilidad en la zona. No obstante, subraya la importancia de una intervención integral que vaya más allá de la presencia militar y aborde las causas estructurales del conflicto.