Un ataque aéreo israelí contra un edificio de apartamentos en el norte de Líbano ha causado la muerte de al menos 22 personas, incluyendo mujeres y niños, según informes recibidos por la Oficina de Derechos Humanos de las Naciones Unidas. El incidente, ocurrido en la localidad de Aito, ha generado una profunda preocupación en la comunidad internacional y ha llevado a la ONU a solicitar una investigación independiente.

Jeremy Laurence, portavoz de la oficina de derechos humanos de la ONU, expresó “verdaderas preocupaciones con respecto a las leyes de la guerra” y destacó la necesidad de una investigación imparcial sobre el ataque. Por su parte, el ejército israelí afirmó haber “atacado un blanco que pertenecía a la organización terrorista Hezbollah” y se comprometió a revisar los informes sobre víctimas civiles.

El edificio afectado se encontraba en una zona predominantemente cristiana, lejos de las principales áreas de influencia de Hezbollah. Este hecho ha intensificado los temores de una posible expansión del conflicto hacia el interior de Líbano. Testigos presenciales describieron escenas de destrucción y horror tras el ataque.

Las labores de rescate continúan, con equipos de emergencia buscando entre los escombros y recuperando cuerpos y restos humanos. El incidente ha provocado el desplazamiento de cerca de 1,2 millones de personas del sur y este de Líbano, zonas donde se han concentrado los enfrentamientos entre Israel y Hezbollah.

En respuesta a estos acontecimientos, el líder interino de Hezbollah, Naim Kassem, anunció que el grupo continuará lanzando cohetes contra Israel hasta que cesen los ataques aéreos y la incursión terrestre en Líbano. Esta declaración se produce en un contexto de creciente tensión en la región.

Estados Unidos ha anunciado el envío de un pequeño contingente de soldados a Israel para apoyar un sistema de defensa antimisiles, lo que podría incrementar la complejidad de la situación geopolítica en la zona.

El conflicto entre Israel y Hezbollah ha causado el desplazamiento de decenas de miles de habitantes del norte de Israel. Las autoridades israelíes afirman que su objetivo es detener los ataques de Hezbollah para permitir el retorno de las familias desplazadas a sus hogares.

Con información de apnews