Dependencia farmacéutica de Europa: la amenaza de un suministro crítico de antibióticos desde China
Por: Ronny Orejarena
11 octubre, 2024
La experta en medicamentos, Ulrike Holzgrabe, advirtió que no se necesita una crisis bélica para golpear a Europa, sino que una interrupción en el suministro de antibióticos desde China podría generar graves problemas. La advertencia surge en medio de preocupaciones sobre la creciente dependencia de Europa en la producción de insumos farmacéuticos de países asiáticos, especialmente China e India.
Según Jasmina Kirchhoff, del Instituto de la Economía Alemana (IW), China comenzó a invertir fuertemente en la producción de antibióticos desde la década de 1980, desarrollando fábricas capaces de abastecer su mercado interno y exportar el excedente. Actualmente, gran parte de los precursores químicos utilizados en la industria farmacéutica europea provienen de China. Aunque India es también un proveedor clave de medicamentos, especialmente genéricos, su industria depende de insumos chinos, lo que agrava la vulnerabilidad europea.
Un problema de suministro complejo
La escasez de antibióticos y otros medicamentos en Europa es una realidad palpable. Según el Instituto Federal de Medicamentos y Productos Médicos, actualmente hay alrededor de 500 medicamentos que no pueden despacharse en Alemania, una cifra alarmante que refleja los desafíos en la cadena de suministro. Gabriele Regina Overwiening, presidenta de la Confederación Alemana de Farmacias (ABDA), subrayó esta situación en una entrevista con el diario *Neue Osnabrücker Zeitung*.
El Parlamento Europeo ya había advertido en 2020 que la salud pública podría convertirse en un arma geoestratégica, con el potencial de desestabilizar continentes enteros. Como parte de las acciones preventivas, la Unión Europea ha trabajado en la identificación de medicamentos críticos que no deberían depender de proveedores asiáticos. Sin embargo, la falta de transparencia en las cadenas de suministro complica el control de esta dependencia. Kirchhoff explica que las empresas farmacéuticas guardan con recelo la información sobre los productores y países de origen de los componentes activos, lo que dificulta conocer el verdadero grado de dependencia de Europa respecto a China e India.
Estrategia para contrarrestar la dependencia
Los problemas de suministro han llevado a Alemania a implementar una Estrategia Farmacéutica Nacional, aprobada en diciembre de 2023. El objetivo es reforzar la producción de medicamentos en Europa, eliminando barreras burocráticas y fomentando la inversión en el sector. No obstante, la industria farmacéutica europea está mayormente enfocada en la producción de medicamentos innovadores, protegidos por patentes, mientras que la producción de genéricos, como los antibióticos, se ha trasladado en gran parte a Asia debido a los bajos márgenes de ganancia.
Los genéricos son fundamentales para el sistema de salud, cubriendo cerca del 80% de las necesidades de medicamentos en Europa, lo que incluye una amplia gama de antibióticos. La clave para la sostenibilidad de este modelo es crear un entorno en el que las empresas encuentren rentable seguir produciendo medicamentos genéricos después de que las patentes expiren.
Una posible solución a la dependencia de Asia es aumentar la producción de medicamentos en Europa, pero esto implicaría un incremento en los costos. Wolfgang Große Entrup, gerente de la Asociación de la Industria Química de Alemania, destacó los obstáculos para la producción en Europa: la burocracia, la falta de personal especializado, los altos costos energéticos y una infraestructura envejecida. Comparado con Asia, Europa no puede competir en términos de costos.
Holzgrabe añade que las empresas chinas se benefician de una serie de ventajas que no están disponibles en Europa, como el acceso a terrenos proporcionados por el Estado y normativas ambientales menos estrictas. Esto dificulta aún más la repatriación de la producción de ingredientes activos a Europa. Sin embargo, Holzgrabe advierte que lo más importante no es necesariamente lograr la independencia total de China, sino evitar que la producción existente en Europa migre a otras regiones, como sucedió en la crisis del COVID-19, donde la industria farmacéutica europea jugó un papel clave en el desarrollo rápido de vacunas.
Con información de dw