Pérdidas millonarias por el Huracán Milton ascienden a 60.000 millones de dólares
Por: Maria José Salcedo
11 octubre, 2024
El huracán Milton ha causado la muerte de al menos 13 personas y ha dejado una estela de destrucción a su paso por el estado de Florida, EE.UU. El fenómeno climático, que golpeó con tornados, graves inundaciones y ráfagas de viento de hasta 205 km/h, también ha dejado a 2,9 millones de personas sin electricidad. Los daños económicos se estiman entre 50.000 y 60.000 millones de dólares, según reportes del sector asegurador.
El huracán Milton tocó tierra el miércoles por la noche en la costa oeste de Florida como un huracán de categoría 3, afectando principalmente al centro del estado. Las autoridades declararon que el huracán, ahora convertido en un fenómeno extratropical, sigue representando una amenaza en la costa este de Florida, con lluvias intensas y el riesgo de marejadas ciclónicas.
Los condados más afectados, como St. Lucie, reportaron seis de las 13 muertes, la mayoría de ellas causadas por tornados asociados a Milton. El gobernador de Florida, Ron DeSantis, informó que el estado emitió 116 avisos de tornado durante el paso del huracán, lo que provocó un ambiente de incertidumbre y evacuaciones masivas.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, destacó que las medidas de prevención ayudaron a reducir el número de víctimas, pero señaló que aún es pronto para realizar un balance total de los daños. Biden también aprovechó para pedir a su predecesor, Donald Trump, que abandone la desinformación sobre la respuesta del gobierno a los huracanes recientes.
Inundaciones y rescates
El Servicio Meteorológico Nacional declaró una emergencia por inundaciones repentinas en los condados de Pinellas y Hillsborough, donde se registraron más de 43 cm de acumulación de lluvia. Las intensas precipitaciones y los poderosos vientos arrancaron árboles, tejados y dejaron numerosas zonas bajo el agua.
En el condado de Pinellas, los equipos de rescate tuvieron que utilizar embarcaciones y vehículos especiales para evacuar a unas 500 personas atrapadas en un complejo de apartamentos. Las órdenes de evacuación obligatoria afectaron a más de 7,3 millones de floridanos en 15 condados, reforzadas con el mensaje de que era “cuestión de vida o muerte”.
Daños económicos y respuesta gubernamental
El paso de Milton no solo ha dejado devastación física, sino también un impacto significativo en el sector asegurador, con daños estimados en hasta 60.000 millones de dólares. Las aseguradoras se preparan para asumir estas pérdidas, que podrían repercutir en la industria de seguros a nivel global, según informes de Insurance Business.
Además de los daños a la infraestructura, más de tres millones de hogares y edificios permanecen sin electricidad. Las autoridades han advertido de sanciones de hasta 25.000 dólares para aquellos que especulen con los precios o acaparen productos básicos, como respuesta a denuncias de aumentos injustificados en productos esenciales antes de la llegada del huracán.
El gobernador DeSantis aseguró que están trabajando rápidamente para restablecer el suministro eléctrico. “Hemos desplegado a 50.000 instaladores de líneas eléctricas en todo el estado”, señaló el gobernador, quien también destacó la importancia de garantizar el suministro de combustible.
Escasez de combustible
La escasez de combustible ha afectado gravemente a las zonas más expuestas al huracán, como la bahía de Tampa, donde la mayoría de las gasolineras están sin reservas. Muchos residentes llenaron sus tanques para evacuar antes del impacto de Milton, lo que ha dejado a miles de personas sin acceso a gasolina.
El huracán Milton llegó poco después de que Florida comenzara a recuperarse del devastador huracán Helene, que en septiembre de 2023 dejó más de 230 muertos y decenas de desaparecidos. Helene, de categoría 4, se convirtió en el huracán más mortífero en Estados Unidos desde el huracán Katrina en 2005.
Mientras Florida intenta contabilizar los daños y comenzar la reconstrucción, Milton continúa su trayecto como un fenómeno extratropical en aguas del Atlántico, a unos 320 km al este-noreste de Cabo Cañaveral. Las autoridades locales y federales se mantienen en alerta para atender las necesidades de los afectados y evitar mayores pérdidas humanas y materiales.