El huracán Helene, que azotó el sureste de Estados Unidos, ha dejado al menos 33 personas muertas y provocado graves inundaciones que han afectado a millones de personas en la región. Las autoridades locales confirmaron que 14 personas fallecieron en Carolina del Sur, once en Georgia, siete en Florida y una en Carolina del Norte, mientras continúan las labores de rescate y recuperación en las áreas más afectadas.

Helene tocó tierra cerca de Tallahassee, la capital de Florida, durante la noche, con la fuerza de un huracán de categoría 4, antes de debilitarse a tormenta tropical a medida que avanzaba hacia el norte. A su paso, dejó un rastro de destrucción, con carreteras, viviendas y negocios completamente inundados.

El Centro Nacional de Huracanes (NHC) calificó las consecuencias de Helene como “inundaciones históricas y catastróficas” y alertó sobre posibles crecidas repentinas en Atlanta, la ciudad más grande de Georgia, así como en Carolina del Sur y Carolina del Norte. Se prevén hasta 30 centímetros de lluvia en las montañas de los Apalaches, con algunos lugares reportando cantidades aún mayores.

En Perry, una ciudad cercana al lugar donde Helene impactó la costa, la situación es crítica. La electricidad fue cortada y una gasolinera quedó destruida. “Soy de Florida, así que estoy un poco acostumbrado, pero en un momento me dio mucho miedo. Era como si mi casa fuera a volar”, relató Larry Bailey, un residente de 32 años, quien pasó la noche refugiado con su familia en su pequeña casa de madera.

En Georgia, el gobernador Brian Kemp confirmó once víctimas mortales, incluyendo a un socorrista, y señaló que en Valdosta se reportaron al menos 115 estructuras severamente dañadas, con varias personas atrapadas en su interior. En Florida, el condado de Pinellas informó sobre cinco muertes relacionadas con la tormenta. Mientras tanto, en Carolina del Norte, un hombre falleció cuando un árbol cayó sobre su casa.

El impacto del huracán también se sintió en la infraestructura de la región. Más de 3,4 millones de hogares y negocios quedaron sin electricidad en Florida, Georgia y las Carolinas, según el sitio de monitoreo PowerOutage.us. Los aeropuertos de Tampa y Tallahassee suspendieron sus operaciones, lo que complicó aún más la situación para los residentes y visitantes de la zona.

El presidente Joe Biden y las autoridades estatales habían emitido múltiples advertencias instando a la población a evacuar antes de la llegada del huracán. Pese a las recomendaciones, algunos decidieron quedarse en sus hogares, enfrentando las fuertes lluvias y vientos de la tormenta. El gobernador de Florida, Ron DeSantis, desplegó a la Guardia Nacional y movilizó a miles de personas para participar en las operaciones de búsqueda y rescate y en el restablecimiento del suministro eléctrico.

El huracán Helene también afectó a la península de Yucatán, en México, donde se encuentran varios balnearios turísticos. Aunque el impacto fue menor comparado con el de Estados Unidos, las autoridades mexicanas informaron sobre daños en infraestructuras y cortes de energía en algunas áreas.

Con información de noticiasrcn