Kamala Harris promete devolver el liderazgo manufacturero a EE.UU. con nuevos incentivos frente a China

Por: Ronny Orejarena

25 septiembre, 2024

La candidata presidencial demócrata, la vicepresidenta estadounidense Kamala Harris. EFE/EPA/David Muse

La vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, anunció este miércoles una serie de incentivos destinados a devolver al país el liderazgo global en el sector manufacturero, en un intento por contrarrestar el crecimiento económico de China. Harris se comprometió a adoptar medidas enérgicas si el gigante asiático incurre en prácticas que perjudiquen a los trabajadores estadounidenses.

“Debemos asegurarnos de que Estados Unidos, no China, lidera la competencia en el siglo XXI”, afirmó Harris durante un evento en Pittsburgh, una ciudad emblemática de la industria del acero en Pensilvania, un estado crucial para las elecciones presidenciales del 5 de noviembre. La funcionaria subrayó la importancia de reforzar la posición de EE.UU. en sectores estratégicos como la industria aeroespacial, la inteligencia artificial, la computación cuántica y la energía limpia.

Harris detalló que su plan incluye inversiones significativas en los sectores de alta tecnología y energía sostenible, con el objetivo de preparar a la economía estadounidense para los desafíos del futuro. También se comprometió a duplicar los programas de formación profesional en manufactura, con el fin de crear más oportunidades de empleo para los trabajadores estadounidenses.

La vicepresidenta aseguró que, de llegar a la Casa Blanca, su administración impulsará políticas para revitalizar las “ciudades industriales” de EE.UU., como Pittsburgh, que han sufrido las consecuencias de la globalización y el traslado de empleos a otros países.

Durante su discurso, Harris lanzó duras críticas a China, acusando al país de perjudicar a la manufactura estadounidense durante años. En una clara referencia al expresidente Donald Trump, Harris afirmó que, a diferencia de su rival, no dudará en tomar acciones contundentes si considera que Pekín está afectando los intereses de los trabajadores y las empresas estadounidenses.

“Mientras Trump constantemente fue manipulado por China, yo nunca dudaré en tomar medidas rápidas y firmes cuando China socave las reglas del juego a costa de nuestros trabajadores, nuestras comunidades y nuestras empresas”, subrayó.

Harris describió su filosofía económica como “pragmática” y alejada de enfoques ideológicos. Recordó su crianza en una familia de clase media, hija de una madre divorciada, para contrastar su experiencia personal con la de Trump, a quien criticó por desconocer la realidad de la clase trabajadora.

“Para Trump nuestra economía funciona mejor si beneficia a los propietarios de los grandes rascacielos, no si beneficia a quienes los construyen, a quienes ponen los cables y limpian los suelos”, declaró Harris, quien se definió como “capitalista” y defensora de “mercados libres y justos”.

La vicepresidenta delineó su visión de una “economía de oportunidades” basada en tres pilares: fortalecer la clase media reduciendo costos esenciales como los medicamentos, impulsar la innovación y el emprendimiento, y liderar en las industrias del futuro. Entre sus propuestas destaca un bono de 25.000 dólares para quienes compren su primera vivienda y la restauración del Crédito Tributario por Hijos, que permitiría a las familias acceder a un crédito fiscal de hasta 3.600 dólares por hijo.

Harris también prometió reducir los impuestos para más de 100 millones de hogares de clase trabajadora y media, además de aumentar las deducciones fiscales para los nuevos pequeños negocios, de 5.000 a 50.000 dólares. En contraste, indicó que planea elevar el impuesto mínimo para las grandes corporaciones, del 21 % al 28 %.

Con información de efe