Cenit activó plan de emergencia tras atentado al oleoducto Caño Limón Coveñas en Norte de Santander

Por: Maria José Salcedo

25 septiembre, 2024

Cenit activó plan de emergencia tras atentado al oleoducto Caño Limón Coveñas en Norte de Santander

Cenit, filial de Ecopetrol y responsable de la operación del oleoducto Caño Limón Coveñas, activó su Plan de Emergencia y Contingencia tras un atentado perpetrado contra su infraestructura en la vereda El Limoncito, ubicada en el municipio de Toledo, Norte de Santander. Este ataque ha generado un derrame de crudo que afecta a los ríos Margua y Arauca, poniendo en riesgo el suministro de agua y el ecosistema de la región.

Ante esta situación, Cenit implementó una serie de medidas inmediatas para controlar la emergencia. Una de las primeras acciones fue la identificación de la ruta del derrame, que ha impactado significativamente a los mencionados cuerpos de agua. Como medida preventiva, la empresa notificó a los Consejos de Gestión del Riesgo de los municipios de Toledo, Cubará, Saravena, Arauquita y Arauca, recomendando el cierre temporal de las bocatomas de agua en Arauquita y Arauca, con el fin de evitar mayores afectaciones a la población.

Además, se programó una inspección aérea de la zona afectada, con el objetivo de evaluar el alcance del daño y determinar las acciones necesarias para su mitigación. Paralelamente, Cenit se coordinó con la Fiscalía y la Policía Judicial para dar inicio a la investigación que permita identificar y capturar a los responsables de este atentado contra la infraestructura petrolera.

Cenit y Ecopetrol hicieron un llamado urgente a los habitantes de la región para que eviten acercarse al sitio del derrame mientras se llevan a cabo las labores de reparación y mitigación del daño. Esta precaución es necesaria debido a los riesgos asociados tanto al crudo derramado como a las labores técnicas en curso, que buscan contener la emergencia y restaurar la normalidad en la operación del oleoducto.

Tanto Cenit como Ecopetrol rechazaron categóricamente este tipo de ataques a la infraestructura de transporte de hidrocarburos, subrayando las graves consecuencias que estos actos tienen sobre la seguridad, el medioambiente y el desarrollo económico del país. Este nuevo atentado no solo pone en riesgo la vida de las personas y el entorno natural, sino que también afecta la estabilidad de la industria energética, clave para la economía colombiana.

Los ataques a la infraestructura petrolera en Colombia han sido recurrentes en algunas regiones, especialmente en áreas cercanas a los oleoductos, lo que incrementa la vulnerabilidad de las comunidades locales y de los recursos naturales. Cenit reiteró su compromiso de trabajar de la mano con las autoridades competentes para prevenir este tipo de situaciones y garantizar la seguridad de sus operaciones.

El oleoducto Caño Limón Coveñas es una de las principales arterias para el transporte de crudo en el país, conectando los campos petroleros en Arauca con la costa del Caribe. Los ataques a esta infraestructura no solo representan una amenaza inmediata para el medioambiente, con el riesgo de contaminar ríos y suelos, sino que también tienen un impacto directo en la economía nacional debido a la interrupción en el transporte de hidrocarburos.

En cuanto al impacto ambiental, el derrame de crudo puede causar daños irreversibles a los ecosistemas acuáticos y terrestres, afectando a la fauna y flora de la región. Las aguas del río Arauca, en particular, son vitales para las comunidades ribereñas, por lo que la contaminación representa una amenaza directa para su salud y bienestar.