En el marco de la Asamblea General de la ONU en Nueva York, Irán y la Unión Europea (UE) sostuvieron una reunión calificada como “franca y constructiva” para abordar el estancado acuerdo nuclear. El vicecanciller iraní, Majid Takht Ravanchi, informó sobre este encuentro a través de la red social X, destacando la disposición de Irán para “hacer su parte de buena fe” mediante una “diplomacia honorable”.

El diálogo se llevó a cabo entre Ravanchi y Enrique Mora, director político del Servicio Europeo de Acción Exterior y coordinador de las conversaciones del acuerdo nuclear. Este acercamiento representa un paso significativo en los esfuerzos por reactivar el pacto firmado en 2015 entre Irán y seis potencias mundiales, incluido Estados Unidos.

El acuerdo original limitaba las actividades atómicas de Irán a cambio del levantamiento de sanciones económicas. Sin embargo, en 2018, Estados Unidos se retiró unilateralmente del pacto, lo que provocó que Irán intensificara considerablemente su programa nuclear.

El nuevo presidente iraní, Masud Pezeshkian, ha expresado en repetidas ocasiones su interés en revivir el acuerdo nuclear para aliviar las sanciones económicas estadounidenses que han afectado gravemente la economía del país. Reforzando esta postura, el ministro de Exteriores iraní, Abás Araqchí, confirmó la disposición de Irán para reiniciar las negociaciones en Nueva York.

A pesar de estos gestos diplomáticos, la Organización Internacional de Energía Atómica (OIEA) reportó recientemente que Irán ha mantenido en los últimos tres meses el ritmo de producción de uranio enriquecido al 60%, acumulando 164,7 kilos de este material, un 16% más que en mayo. Este nivel de enriquecimiento se acerca al 90% necesario para uso militar.

Además, la OIEA estimó que las existencias totales de uranio enriquecido de Irán alcanzaron los 5.751 kilos a mediados de agosto, superando ampliamente el límite de 300 kilos establecido en el acuerdo nuclear original.

Este encuentro entre Irán y la UE marca un punto de inflexión en las tensas relaciones diplomáticas de los últimos años. La comunidad internacional observa con atención estos desarrollos, esperando que puedan conducir a una resolución pacífica y a la reactivación del acuerdo nuclear, crucial para la estabilidad regional y global.

Con información de dw