La Secretaría de Salud del Atlántico ha declarado alerta amarilla hospitalaria en todo el departamento debido a las alteraciones del orden público provocadas por las manifestaciones y bloqueos que exigen el restablecimiento del servicio de energía en varios municipios. Estas protestas han generado una situación de emergencia que ha requerido la implementación de medidas especiales para garantizar la atención médica en la región.

La decisión fue anunciada tras los bloqueos simultáneos registrados durante la semana, que han afectado no solo la movilidad, sino también el acceso a servicios esenciales como el suministro de energía. Ante este panorama, la Gobernación del Atlántico informó que se han activado protocolos para anticipar posibles contingencias y asegurar la eficaz respuesta ante emergencias en hospitales, clínicas, centros de salud y servicios de ambulancias, tanto públicos como privados.

El secretario de Salud del Atlántico, Luis Carlos Fajardo Jordán, explicó que la red de salud del departamento ha sido reforzada debido a las afectaciones causadas por las recientes lluvias y fuertes vientos. Aseguró que los centros de atención médica están preparados para operar las 24 horas del día, los 7 días de la semana durante el tiempo que dure la alerta.

“El recurso humano en salud ha sido fortalecido, abarcando las áreas de urgencias, cirugías, laboratorios y servicios de ambulancias”, afirmó Fajardo, quien también hizo un llamado a la ciudadanía para reportar cualquier situación de emergencia que requiera intervención inmediata. Además, el funcionario destacó la importancia de que las instituciones de salud cuenten con el equipamiento y personal médico necesario para asegurar la continuidad de los servicios durante este periodo de alerta.

Uno de los aspectos clave de la alerta amarilla es la necesidad de prevenir un posible desabastecimiento de medicamentos, combustible y otros insumos esenciales debido a los bloqueos. Por ello, el secretario de Salud instó a los prestadores de servicios médicos a coordinar con sus proveedores para evitar cualquier carencia que pueda comprometer la atención a los pacientes.

“Se priorizará la atención de emergencias sobre los procedimientos ambulatorios programados”, señaló Fajardo, subrayando que las emergencias tendrán prioridad en la prestación de los servicios de salud.

La resolución también obliga a las Entidades Promotoras de Salud (EPS) y las Instituciones Prestadoras de Salud (IPS) a garantizar la disponibilidad operativa de recursos como medicamentos, unidades de sangre, sueros antiofídicos y otros insumos médicos esenciales. Estas instituciones deben mantener actualizados sus inventarios en la plataforma del Centro Regulador de Urgencias, Emergencias y Desastres (Crued) para asegurar una respuesta rápida y eficiente en caso de que la situación de emergencia se agrave.

La alerta amarilla hospitalaria en Atlántico busca mitigar los efectos de los bloqueos y garantizar que la atención médica no se vea interrumpida. Las autoridades continúan monitoreando la situación y trabajando en medidas para resolver la crisis de energía que afecta a varias zonas del departamento, mientras se hace un llamado a la calma y a mantener los canales de comunicación abiertos para garantizar el bienestar de la población.