En la madrugada del domingo 25 de agosto, el corregimiento de Canelos, en el municipio de Santa Rosa, sur de Bolívar, fue escenario de un violento ataque perpetrado por miembros del Clan del Golfo. Según información de Blu Radio, la incursión dejó un saldo de una persona fallecida y seis más heridas, generando alarma en la región del Magdalena Medio.

El ataque ocurrió cuando un grupo de hombres armados ingresó al poblado y se dirigió a la única taberna del lugar, donde abrieron fuego de manera indiscriminada contra las personas que se encontraban disfrutando de la noche, bailando y escuchando música. La balacera cobró la vida de José Gregorio Contreras Pérez, un hombre de 24 años de origen venezolano, quien recibió dos impactos de bala en el pecho, causándole la muerte en el lugar.

El ataque dejó además seis personas heridas, entre ellas cuatro hombres colombianos y dos mujeres venezolanas. Los heridos fueron identificados como Darío Martínez, Lisandro Rodríguez, David Pérez, Deybis Jiménez, Génesis Acosta y Yenifer Peña. Inicialmente, todos fueron trasladados al hospital local de Santa Rosa para recibir atención médica. Sin embargo, debido a la gravedad de las lesiones, dos de ellos fueron llevados en ambulancias al hospital del municipio de Simití.

Tras el violento suceso, las autoridades locales se encuentran en máxima alerta. El corregimiento de Canelos, al igual que otras zonas del sur de Bolívar, es escenario de una compleja situación de orden público, donde operan no solo el Clan del Golfo, sino también disidencias de las Farc, el Eln y otras bandas al servicio del narcotráfico. Esta presencia de múltiples actores armados mantiene en constante tensión a las comunidades rurales, que a menudo se ven atrapadas en medio de estos enfrentamientos.

El sur de Bolívar, y en particular la región del Magdalena Medio, ha sido históricamente un territorio disputado por diversos grupos armados ilegales. La presencia del Clan del Golfo, junto con otros actores armados, ha incrementado la violencia y la inseguridad en la zona, afectando gravemente a la población civil.

Las autoridades aún no han emitido un pronunciamiento oficial sobre las acciones que se tomarán en respuesta a este ataque. Mientras tanto, la comunidad de Santa Rosa y sus alrededores permanecen en estado de zozobra, temiendo nuevos episodios de violencia.