El sector bancario colombiano ha presentado una propuesta denominada “Gran Pacto por el Crédito” como alternativa a las inversiones forzosas sugeridas por el presidente Gustavo Petro. Jonathan Malagón, presidente de Asobancaria, afirma que este pacto representa “la mejor vía para la recuperación económica en Colombia”.

El 20 de agosto, representantes del sector bancario y el Gobierno se reunieron para discutir la propuesta. Según Malagón, “fue una conversación constructiva entre los bancos y el Gobierno y evaluamos los mecanismos de financiamiento para el plan de recuperación económica”. Las partes acordaron continuar el diálogo en una próxima reunión programada para el 27 de agosto.

El Pacto por el Crédito busca activar varios sectores clave, incluyendo vivienda, agricultura, turismo y economía popular. En el sector turístico, la propuesta contempla desembolsos por $5,7 billones en los próximos 12 meses, superando en $1,2 billones lo desembolsado en el último año.

Diego Palencia, VP de investigaciones en Solidus Capital, considera que “es fundamental un programa de apoyo económico, Colombia geográficamente tiene el potencial de crecimiento de turismo. El pacto por el crédito para el sector turismo es un buen comienzo”.

La propuesta para el sector turístico incluye tres instrumentos principales:

1. Créditos de pago flexible: Con desembolsos por $0,4 billones, buscan ofrecer mayor flexibilidad en los pagos, adaptándose al flujo de caja de las empresas turísticas.

2. Subsidio a comisiones de garantías del Fondo Nacional de Garantías (FNG): Con desembolsos por $2,8 billones, propone que el gobierno subsidie parte de las comisiones que las empresas turísticas pagan al FNG para obtener garantías crediticias.

3. Líneas Bancoldex: Con desembolsos de $0,3 billones, están diseñadas para financiar proyectos turísticos de gran envergadura o con características especiales.

Henry Amorocho, profesor de la Universidad del Rosario, señala que entre las mayores dificultades está el acceso al crédito: “En el país hay 38,8 millones de personas habilitadas para crédito de las cuales 16,5 millones no cuentan con crédito. Otra gran dificultad es también el costo del dinero, que ha estado muy alto y sigue estando alto”.

Con información de la república