En 2023, según el Instituto Nacional de Salud (INS), 4.002 personas se encontraban en lista de espera por un órgano, siendo los riñones los más demandados, con 3.696 pacientes, seguidos por 176 que esperaban un hígado y 60 un pulmón. Aunque la creación de la Red Nacional de Donación y Trasplantes en 2004 ha permitido salvar miles de vidas, todavía queda mucho por hacer en términos de sensibilización y aumento de la tasa de donación.

Giovanny Rubiano, director del INS, resalta los avances del país, con más de 21.000 trasplantes y más de 10.000 donantes acumulados, pero también reconoce que es necesario “crear mayor conciencia en la población general”. En 2023, la tasa de donación de órganos en Colombia fue de 7,4 por millón de habitantes, muy por debajo de países como España, que reporta 48 donantes por millón de habitantes.

El proceso para que un fallecido se convierta en donante es complejo y está lleno de obstáculos. De los aproximadamente 244.000 fallecidos al año en Colombia, solo una fracción termina siendo donante. En 2021, por ejemplo, solo el 0,10 % de los fallecidos se convirtieron en donantes efectivos, debido a limitaciones en la infraestructura y la capacidad de las unidades de cuidados intensivos (UCI).

Rubén Darío Camargo, subdirector de la Red Nacional de Trasplantes y Bancos de Tejidos del INS, enfatiza que sin donantes no habrá trasplantes y destaca la necesidad de aumentar la sensibilización social para mejorar las cifras. “Necesitamos sensibilizar mucho más a la sociedad porque la donación es un bien social que beneficia a la misma sociedad para que puedan tener mejor calidad de vida”, afirmó Camargo.

La lista de espera

Contrario a lo que se podría pensar, la lista de espera para un trasplante no funciona por orden de llegada, sino por compatibilidad entre donante y receptor. El INS ha desarrollado un sistema basado en criterios técnicos, científicos y médicos que permite distribuir los órganos de manera más efectiva, utilizando un aplicativo web que centraliza la información de posibles receptores y donantes.

La realidad es que, aunque se han logrado grandes avances, aún queda mucho por hacer para que más personas puedan recibir una segunda oportunidad de vida a través de la donación de órganos en Colombia.