El presidente Gustavo Petro ha presentado una audaz propuesta para reactivar la economía del país durante el cierre del Foro de Reactivación Económica. El plan, que incluye “inversiones forzosas” y una apuesta por las energías limpias, ha generado un intenso debate sobre sus posibles consecuencias a largo plazo para el mercado financiero colombiano.

Petro argumentó que la transición hacia energías renovables es inevitable, señalando: “El mundo no está comprando el mismo carbón que antes nos compraban; la tendencia no es coyuntural, es permanente. La línea seguirá bajando hasta llegar a una demanda cero.” Esta visión sustenta su propuesta de redirigir parte del ahorro público hacia actividades productivas en sectores estratégicos.

“Si logramos combinar inversiones forzosas con una ley de financiamiento organizada alrededor y dentro de la transición hacia una economía productiva, tendríamos la posibilidad de reactivación económica que cambiaría las posibilidades del capitalismo y los modelos de producción”, afirmó el mandatario.

Sin embargo, expertos advierten sobre los potenciales riesgos de esta medida. Entre las consecuencias señaladas se encuentran la reducción de flexibilidad en el manejo de portafolios bancarios, un posible aumento del riesgo financiero y distorsiones en el mercado.

Para implementar esta propuesta, el gobierno deberá presentar un proyecto de ley al Congreso, donde se espera un debate intenso sobre sus implicaciones. La medida busca canalizar recursos hacia sectores como infraestructura, turismo, agricultura y economía popular, ofreciendo créditos a bajo costo para estimular la producción.

El presidente Petro insiste en que esta estrategia no solo reactivará la economía a corto plazo, sino que también posicionará a Colombia como un líder en la transición hacia una economía más limpia y diversificada. “Esto no solo nos posicionaría mejor en el escenario global, sino que también promovería el bienestar y la competitividad nacional”, aseguró.