El gobierno del presidente Gustavo Petro ha anunciado el inicio de diálogos con el Clan del Golfo, uno de los grupos criminales más poderosos de Colombia, decisión formalizada mediante una resolución oficial fechada el 8 de julio.

Álvaro Jiménez Millán, politólogo y experto en conflicto armado, ha sido designado como coordinador de la delegación oficial. Su experiencia como exvocero del M-19 en negociaciones previas le otorga un perfil idóneo para esta tarea. “Este espacio no será de negociación política, sino de acuerdo para el sometimiento a la justicia colombiana”, explicó Jiménez, subrayando la naturaleza del proceso.

La resolución gubernamental especifica la participación de seis representantes del Clan del Golfo, incluyendo a su máximo líder, Jobanis de Jesús Ávila Villadiego, alias ‘Chiquito Malo’. Este hecho ha generado expectativas y controversias en igual medida.

María Gaitán Valencia, directora del Centro Nacional de Memoria Histórica, también formará parte de la mesa de diálogo. Su presencia subraya la importancia de integrar la perspectiva histórica y de memoria en este proceso.

La decisión llega en un momento crucial, con las conversaciones de paz con el ELN en pausa y el vencimiento del cese al fuego. Analistas políticos ven esta movida como un intento del gobierno Petro por mantener viva su agenda de paz total.

La inclusión de figuras como Orozman Orlando Asten Blanco, José Gonzalo Sánchez, Elkin Casarrubia y Luis Armando Pérez Castañeda en la mesa de diálogo subraya la seriedad con la que el Clan del Golfo parece abordar este proceso.