Las implicaciones en el mercado de telecomunicaciones en Colombia por fusión Millicom y Telefónica
Por: Maria José Salcedo
31 julio, 2024
En un movimiento estratégico que podría transformar el panorama de las telecomunicaciones en Colombia, Millicom y Telefónica han firmado un memorando de entendimiento no vinculante con miras a fusionar sus operaciones en el país. Esta potencial fusión involucra a las marcas TigoUne y Movistar, consolidando así una fuerte presencia en el mercado colombiano.
El acuerdo contempla la posible adquisición por parte de Millicom, con sede en Luxemburgo, de la participación que Telefónica tiene en Coltel por un valor aproximado de 400 millones de dólares. Cabe recordar que Coltel fue creada durante el gobierno del presidente Álvaro Uribe para sustituir a la liquidada Telecom. En 2006, Telefónica adquirió el 50% más una acción de esta compañía, mientras que el resto de la participación quedó en manos del Estado colombiano, representando un 32%.
Además, la oferta incluye la compra de las acciones que posee el gobierno colombiano en Coltel. En 2018, el entonces ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, exploró la posibilidad de vender este porcentaje a través de la Bolsa de Valores de Colombia, aunque finalmente no se concretó la transacción.
La estrategia de Millicom también busca adquirir el 50% de la participación de Empresas Públicas de Medellín (EPM) en TigoUne. Este proceso ya ha sido impulsado por el alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, quien ha presentado un proyecto al Concejo para autorizar la venta de esta participación municipal.
Según información proporcionada por Millicom, la financiación para adquirir los activos de Coltel y TigoUne ascendería a mil millones de dólares, recursos que se obtendrían mediante caja y deuda. No obstante, la realización de esta transacción depende de la negociación y firma de acuerdos definitivos, así como de la obtención de aprobaciones regulatorias y antimonopolio.
“La concreción de esta transacción está sujeta a la negociación y firma de acuerdos definitivos con todas las partes implicadas, así como a la obtención de aprobaciones regulatorias y antimonopolio, y el cumplimiento de otras condiciones previas. No se puede garantizar que la transacción se lleve a cabo”, afirma el comunicado de Millicom.
Impacto en el sector
La fusión propuesta crearía un operador “fuerte y viable”, facilitando el despliegue de tecnologías de fibra óptica y 5G en Colombia. Actualmente, el mercado de las telecomunicaciones en el país enfrenta desafíos significativos. Según el informe “Las Mil Más Grandes de LR”, Claro, Movistar y UNE EPM lideran el sector con ingresos de 14,8 billones, 7,1 billones y 5,4 billones de pesos, respectivamente, seguidos por Tigo con 2,6 billones y Teleperformance con 2,5 billones.
A excepción de Claro, las demás compañías reportan pérdidas, lo cual pone en evidencia la necesidad de consolidar actores con capacidad de inversión a largo plazo. Alfonso Gómez, presidente de Telefónica Hispam, subrayó en una entrevista con LR la importancia de contar con jugadores robustos en el mercado para asegurar inversiones sostenibles.
Este no es el primer acuerdo entre Movistar y Tigo. En junio del año pasado, ambas compañías decidieron compartir sus redes de acceso móvil y colaborar en el despliegue de infraestructura en Colombia, preparándose para la subasta del espectro 5G. Este acuerdo marcó un precedente significativo en el sector, creando una fuerte competencia para Claro, propiedad de América Móvil, que domina el mercado con el 46,4% de las líneas móviles en el país.
Hasta finales del año pasado, Claro contaba con 37,5 millones de líneas móviles, seguido por Movistar con 20,5 millones y Tigo con 15 millones. Más abajo se encuentran operadores como WOM con 3 millones, Virgin con 2,8 millones y Móvil Éxito con 1,5 millones de líneas.
La posible fusión entre Millicom y Telefónica podría reconfigurar el mercado de telecomunicaciones en Colombia, fortaleciendo la competencia y facilitando la expansión de nuevas tecnologías. La conclusión de este acuerdo dependerá de múltiples factores, incluyendo aprobaciones regulatorias y negociaciones finales, que definirán el futuro de las telecomunicaciones en el país.