El presidente Gustavo Petro ha reavivado el debate sobre la jornada laboral en el país, proponiendo una reducción a 40 horas semanales, iniciativa que busca abordar la paradójica situación de Colombia, que a pesar de tener una de las jornadas más extensas entre los países de la OCDE, presenta los índices más bajos de productividad.
A través de su cuenta en la red social X, Petro argumentó: “A pesar de tener la segunda jornada laboral más grande de la OCDE, Colombia es el país con la menor productividad de toda la OCDE. Se trata de una enorme equivocación colombiana: pensar que entre más se explote a los trabajadores con altas jornadas laborales, inestabilidad y bajos salarios, se hacen más ganancias empresariales”.
El mandatario criticó las políticas laborales implementadas durante los gobiernos de Álvaro Uribe y César Gaviria, calificándolas como un modelo de “semiesclavitud”. En respuesta, propuso al Congreso “aprobar una jornada laboral de 40 horas semanales desde ya en Colombia”.
Petro enfatizó la relación entre productividad y bienestar laboral, citando: “Salarios y ganancias pueden ascender, decía Marx desde el siglo XIX. Si aumenta la productividad, y esta aumenta si aumenta el intelecto general de la sociedad”.
Para lograr este objetivo, el presidente subrayó la importancia de mejorar el sistema educativo y fomentar la competencia empresarial. “La productividad en el país dependerá de mejorar sustancialmente su esfuerzo educativo, cosa que Pastrana y Uribe no entendieron; también de aumentar la competencia y destruir los monopolios”, afirmó.
Es importante destacar que Colombia ya ha iniciado un proceso de reducción gradual de la jornada laboral. La ley 2101 de 2021 establece que para 2024 la jornada será de 46 horas semanales, disminuyendo a 42 horas para 2026.