En su discurso, el presidente de la República, Gustavo Petro, lanzó un llamado a la reflexión sobre el mercado inmobiliario y su relación con la especulación y el control de precios. Según el mandatario, “los arrendadores están cobrando más por el arriendo que lo que crecen los precios”, lo que indica una especulación descontrolada en el mercado.

Para abordar esta situación, el presidente propuso impulsar medidas para cambiar el mercado inmobiliario y evitar que siga en el camino de la especulación. Entre estas medidas, se encuentra la limitación del aumento de precios de arriendos, energía, transporte y comida a un 13% anual.

Sin embargo, no todos comparten la visión del presidente. José Manuel Restrepo, exministro de Hacienda y rector de la Universidad EIA, considera que la intervención del Estado en el mercado es la peor decisión, ya que genera elevación de costos, más escasez de acceso a los productos y interfere en la dinámica propia del mercado. En su lugar, Restrepo sugiere que el Gobierno debe hacer un esfuerzo mayor en austeridad en su política fiscal para controlar la inflación.

Además, Adrián Garlati, economista y profesor de la Javeriana, destacó que la totalidad de los contratos de arriendo no son formales, lo que hace que los que son informales no vayan a seguir las reglamentaciones del Gobierno. Según Garlati, el aumento de precios es lógico y normal en un contexto de inflación.

La propuesta del presidente Petro genera un debate sobre el papel del Estado en el mercado y la mejor forma de controlar la inflación. Mientras algunos ven la intervención del Estado como una solución, otros consideran que es necesario dejar que el mercado se regule solo.

Con información de La República