La celebración de la final de la Copa América 2024 entre Colombia y Argentina dejó un saldo trágico en territorio colombiano. Según reportes oficiales, cinco personas perdieron la vida y se registraron más de 500 riñas por hora en todo el país durante la madrugada del lunes 15 de julio.

En Bogotá, epicentro de los disturbios, las autoridades reportaron cuatro fallecidos en las localidades de Bosa, Suba, Engativá y Rafael Uribe Uribe. El general Nicolás Rojas, director encargado de la Policía Nacional, declaró: “Hubo cuatro homicidios, tres de ellos asociados con temas de riñas, por lo que hubo también tres capturados, porque la gran mayoría de los crímenes se perpetró con arma blanca”.

La capital colombiana experimentó un promedio alarmante de 108 riñas por hora, resultando en 26 personas heridas. El general José Daniel Gualdrón, comandante de la Policía Metropolitana de Bogotá, informó: “Esos hechos de intolerancia fueron atendidos con los equipos ‘antirriñas’ y evitamos que fueran a mayor con resultados más negativos. Generadas por ingesta de licor y en algunos casos por consumo de estupefacientes”.

El sistema de transporte Transmilenio no escapó al vandalismo, reportando daños en nueve buses, incluyendo el robo de espejos retrovisores y extintores.

A nivel nacional, se registró una quinta víctima mortal en Ibagué, Tolima. El coronel Óscar Acosta, comandante encargado de la Policía local, explicó: “La persona fue trasladada al hospital Federico Lleras posterior a que fuera lesionado con al parecer arma de fuego. Se logra confirmar que esta persona se encontraba con un hermano y que los mismos fueron abordados por un sujeto, que en reiteradas ocasiones disparó”.

En total, Colombia presenció unas 5.000 riñas, promediando 412 por hora. Como resultado, las autoridades impusieron 1.200 comparendos por infracciones al Código de Policía y detuvieron a 25 ciudadanos involucrados en actos de intolerancia.