Efraín Jaramillo Bedoya, conocido cariñosamente como el ‘Médico del pueblo’, ha sido asesinado en su consultorio ubicado en el centro de Armenia. La noticia de su trágica muerte ha dejado a la ciudad en estado de shock, ya que Jaramillo era ampliamente reconocido y querido por su dedicación a la comunidad.

Jaramillo, de 65 años, había ganado el respeto y el cariño de los habitantes de Armenia por su altruismo. Durante más de dos décadas, atendió a pacientes en su consultorio en la carrera 17 con calle 16, diagonal al Centro Administrativo Municipal (CAM). Muchos de sus pacientes eran personas de escasos recursos que no podían pagar por atención médica especializada o que no podían esperar una cita en las EPS.

El cuerpo sin vida de Jaramillo fue encontrado este lunes en su consultorio. Vecinos del sector notaron la puerta entreabierta y, al ingresar, lo encontraron atado de pies y manos y amordazado. La policía llegó rápidamente al lugar y confirmó que el médico ya no tenía signos vitales. La noticia se esparció rápidamente, y numerosas personas se acercaron al lugar para confirmar el trágico suceso.

Jaramillo Bedoya había estudiado medicina en México y, tras su regreso a Colombia, decidió dedicar su carrera a ayudar a los más necesitados. “Por eso su consultorio no estaba ubicado en el sector de las clínicas de Armenia, donde cobran mucha plata por una cita, sino aquí al lado del pueblo, al lado del CAM, donde está la gente que no tiene recursos”, explicó Fabio Henao, un paciente frecuente del doctor Jaramillo.

Según las autoridades, el principal móvil del asesinato parece ser el robo. Los supuestos ladrones habrían ingresado al consultorio para obtener la clave de una caja fuerte y las llaves de la vivienda del médico en el barrio La Cabaña. Andrés Buitrago, secretario de Gobierno de Armenia, indicó que se sustrajeron algunos elementos del consultorio y que hay pruebas materiales que están siendo investigadas.

Las cámaras de seguridad de la zona registraron a un hombre y una mujer como las últimas personas que vieron con vida al médico el pasado sábado. Estas personas son ahora los principales sospechosos del crimen, ya que no se volvió a ver a nadie ingresar al consultorio hasta el lunes cuando se descubrió el cuerpo.

La muerte de Jaramillo ha generado un profundo pesar en la comunidad. Conocido por su vocación de servicio y su disposición para atender a quienes más lo necesitaban, su pérdida ha dejado un vacío irremplazable en Armenia. Jaramillo no solo era un médico, sino también un símbolo de esperanza para muchas personas.

Efraín Jaramillo Bedoya, originario de Salento, deja un legado de compasión y servicio. Su hermano es propietario de uno de los restaurantes y alojamientos más visitados en el Valle del Cocora, y su familia es conocida por su arraigo en la región.

Las autoridades continúan investigando para esclarecer los detalles de este caso y llevar a los responsables ante la justicia.