Málaga, una ciudad al límite: la lucha contra el turismo de masas

Por: Ronny Orejarena

7 julio, 2024

Manifestantes sostienen una pancarta que dice 'Málaga para vivir, no para sobrevivir' Foto: euronews

La ciudad de Málaga está viviendo un momento crítico. El auge del turismo en la ciudad ha llevado a la gentrificación del centro de la ciudad, al aumento de los precios de los alquileres y a la desaparición de negocios locales. Los malagueños se sienten cada vez más marginados en su propia ciudad, y han decidido tomar medidas para exigir un cambio.

El pasado fin de semana, 15.000 personas salieron a la calle para protestar contra el turismo de masas y exigir viviendas asequibles. El lema de la protesta, “Málaga para vivir, no para sobrevivir”, resume el sentimiento de los malagueños, que se sienten cada vez más presionados por la invasión turística.

“Desde que terminaron las restricciones del COVID, el auge turístico de la ciudad ha sido enorme”, asegura Bernardo, un malagueño de 39 años. “La situación empeora mes a mes debido a las actuales políticas totalmente orientadas a la masificación turística”.

La oferta de viviendas residenciales está siendo absorbida por el sector del alojamiento turístico, lo que ha llevado a un aumento exponencial de los precios de los alquileres. Según datos de la web inmobiliaria Idealista, los alquileres medios en Málaga se han disparado un 16,5% en un solo año.

El Ayuntamiento ha anunciado medidas para limitar las nuevas licencias de alquiler turístico, pero muchos creen que esto no va lo suficientemente lejos. “El problema de esta política es que llega demasiado tarde”, afirma el Sindicato de Inquilinos de Málaga. “Es una medida insuficiente”.

La necesidad de una intervención gubernamental es cada vez más evidente. “La solución a los problemas de vivienda e incluso las estrategias de urbanización e infraestructuras, en términos generales, no pueden dejarse en manos de las administraciones locales”, explica Juan González Alegre, catedrático de Economía de la Universidad de Málaga.

El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, ha insinuado una posible intervención gubernamental. “Creo que empieza a haber consenso en esto”, dice Alegre. “Es necesario regular las viviendas turísticas”.

La lucha de los malagueños es una lucha por la supervivencia de su ciudad. No se trata solo de economía o de la subida de los precios del alquiler, sino de la identidad y la cultura de la ciudad. “No estoy en contra del turismo”, dice José, un malagueño de 60 años. “Pero tiene que haber un límite y un control”.

Con información de euronews