Diego Guerrero, un médico colombiano de 32 años graduado de la Universidad Nacional, compartió su impactante experiencia trabajando con Médicos Sin Fronteras (MSF) en la Franja de Gaza, describiendo la crítica situación humanitaria en la región y los desafíos que enfrentan los profesionales de la salud en medio del conflicto.

“Es otro nivel de emergencias. Es otro nivel de atención. No hay palabras con las que yo pueda explicar, no hay palabras con las que yo me pude preparar antes o para imaginar lo que iba a ver”, expresó Guerrero, en una entrevista para Mañanas Blu.

El médico enfatizó la necesidad de apoyo psicológico y médico para los trabajadores humanitarios: “Estamos con seguimiento y acompañamiento psicológico y médico para asegurar que nos recuperemos por completo”, señaló, subrayando el impacto emocional de su labor.

Guerrero también alertó sobre la escasez de recursos médicos: “Estamos trabajando al límite. No tenemos recursos. En las últimas semanas, las curaciones que se hacían cada dos o tres días debieron llevarse a cabo cada cuatro o seis días para tratar de ahorrar recursos”. Advirtió que, de continuar esta tendencia, MSF podría verse obligado a cerrar servicios en un futuro cercano.

La entrevista tomó un giro sombrío cuando Guerrero mencionó la reciente pérdida de un colega de MSF, quien falleció en un ataque de las fuerzas israelíes mientras se dirigía a su clínica. “La muerte de nuestro compañero es muy sensible. La indicación que recibimos de Jerusalén es esperar investigaciones sobre los hechos ocurridos”, comentó.