El dólar en Colombia supera los $4.100: factores externos impulsan la devaluación
Por: Maria José Salcedo
25 junio, 2024
El precio del dólar en Colombia ha vuelto a ser un tema central en la agenda económica local. En los últimos días, la divisa norteamericana se disparó por encima de los $4.100, alcanzando $4.150 al cierre de la semana pasada, su máximo en siete meses. Este aumento se debe principalmente a factores externos, que requieren una revisión detallada para evitar que la moneda continúe depreciándose.
La depreciación del peso colombiano, que acumuló un 7% en junio, ha sacado a la moneda del rango de $3.740 – $3.990 observado en los primeros cinco meses del año, afectando a los inversionistas. Diversos centros de análisis ya habían proyectado este aumento, impulsado por varios factores externos e internos.
Durante un tiempo, la estabilidad del peso colombiano se debió a cuatro factores principales: el diferencial de tasas de interés entre Colombia y EE.UU., la reducción del déficit en cuenta corriente, la entrada estacional de divisas y condiciones externas favorables. Sin embargo, este periodo de estabilidad ha terminado, y nuevas circunstancias están generando el aumento del dólar.
El lunes 24 de junio, la divisa perdió casi 40 pesos y terminó en $4.104,59, mostrando una leve corrección.
Factores
El equipo de Investigaciones Económicas de Corficolombiana ha analizado estas variaciones, indicando que la reciente depreciación del tipo de cambio ya estaba incorporando los riesgos tanto externos como locales. En su reporte, señalan que factores como la reducción del déficit en cuenta corriente y la entrada estacional de divisas ayudaron a mantener la estabilidad en el pasado, pero estos factores ya no están presentes.
Un primer factor que incidió en la ruptura de este panorama a comienzos de junio fueron los resultados de las elecciones en México. El triunfo del oficialismo en las presidenciales generó expectativas de aprobación de reformas estructurales, lo que aumentó la prima de riesgo y depreció el peso mexicano, afectando a otras divisas latinoamericanas, incluyendo el peso colombiano.
Otro factor fue el debilitamiento del euro frente al dólar tras las elecciones parlamentarias en Europa y el primer recorte de tasas de interés del Banco Central Europeo en cinco años. Estos hechos impulsaron la fortaleza global del dólar.
La caída de los precios internacionales del petróleo también jugó un papel clave. El anuncio de la OPEP+ de reducir los recortes de producción a partir de septiembre impulsó una disminución del precio del petróleo Brent, afectando negativamente al peso colombiano.
Pese a estas presiones externas, desde Corficolombiana destacan como positivo que el Gobierno haya dado señales de responsabilidad con los ajustes del Marco Fiscal de Mediano Plazo. Esto tranquilizó a los mercados, que estaban nerviosos por la magnitud del faltante de ingresos del gobierno este año.
El análisis concluye que la tasa de cambio tiene un espacio adicional de depreciación, especialmente en el tercer trimestre. Se proyecta que durante el segundo semestre, el dólar registre un promedio de $4.250, implicando una depreciación del 8% frente al primer semestre. Esta devaluación reflejará las vulnerabilidades fiscales y el menor flujo estacional de divisas.