Los reflectores del país volvieron a apuntar a Laura Sarabia, esta vez no por los escándalos que rodean a la mujer más poderosa del gobierno, sino por las andanzas de su hermano, Andrés Felipe Sarabia. Revelado por Alejandro Villanueva, director del medio digital Desigual, el cambio drástico en el estilo de vida de Andrés ha generado controversia y sospechas.

Antes de que Laura Sarabia asumiera como directora del Departamento Administrativo de la Presidencia de la República (Dapre), Andrés Felipe Sarabia llevaba una vida modesta. Según Villanueva, Andrés se desempeñaba como asistente del congresista Santiago Osorio y vivía una vida sencilla: “Vivía con su novia, pedía ‘vaca’ para ir a tomar pola con los amigos, una persona normal”. Este estilo de vida cambió radicalmente cuando su hermana regresó al poder tras el escándalo de la niñera Marelbys Meza.

El cambio en la vida de Andrés fue notable. De vivir en un apartamento modesto en la calle 53, pasó a residir en el exclusivo Parque de la 93, comenzó a conducir carros de alta gama y a relacionarse con empresarios influyentes como David Cure y Carlos Niño. Sus nuevos excesos se hicieron evidentes para quienes lo conocían, destacándose su viaje en avión privado al concierto de Karol G en Medellín, acompañado por figuras de alto perfil como Andrés Calle, presidente de la Cámara de Representantes.

Calle, en una entrevista con la revista Semana, confirmó su amistad con Andrés Sarabia y el viaje a Medellín: “Estuvimos en Medellín en una fiesta. Es un avión de un amigo que nos invitó. Un tema de amigos, nada de negocios”. Este tipo de conexiones y actividades han alimentado las sospechas sobre el cambio repentino en el estilo de vida de Andrés.

El trasfondo de esta transformación se relaciona con la creación de la empresa ALA Consulting S.A.S., fundada a mediados de 2023 por Laura Sarabia, Andrés Sarabia y Andrés Parra. Registrada como una microempresa, ALA Consulting se dedica a ofrecer servicios de consultoría nacional e internacional. Aunque su sede está en un modesto edificio en Chapinero, Bogotá, la empresa ha levantado sospechas de corrupción y tráfico de influencias.

En medio de las acusaciones, Laura Sarabia ha denunciado ser víctima de extorsión y desinformación, en un contexto donde se acusa a su hermano Andrés y a Jaime Ramírez Cobo de liderar una red de tráfico de influencias y corrupción. Rumores y mensajes anónimos señalan a Andrés de estar involucrado en negocios ilegales, utilizando su influencia en el Gobierno. Estas acusaciones han sido avivadas por publicaciones de Desigual y comentarios de la periodista Darcy Quinn, que sugieren conflictos internos en el Gobierno.

La transformación de la vida de Andrés Sarabia ha generado un intenso escrutinio público. De una vida modesta, ha pasado a una existencia ostentosa, caracterizada por viajes lujosos, eventos exclusivos y relaciones con empresarios y congresistas. Esta situación ha suscitado críticas y sospechas, y tanto Andrés Sarabia como Jaime Ramírez han negado categóricamente las acusaciones, asegurando que sus actividades son legítimas y dentro del marco legal.

Para enfrentar estas acusaciones, Laura Sarabia ha emitido una circular en la Casa de Nariño, buscando prevenir el cabildeo y asegurar la transparencia en las entidades gubernamentales. Esta medida llega en un momento de creciente escrutinio y temor entre quienes están cerca de los hermanos Sarabia.

La circular enfatiza la necesidad de una “arquitectura de control” para prevenir acciones que puedan poner en entredicho la transparencia en el Gobierno. Laura Sarabia destaca la importancia de advertir sobre esquemas de intermediación, cabildeo y opacidades atribuidas a círculos familiares o sociales de los servidores públicos encargados de la toma de decisiones.

En su denuncia, Laura Sarabia intenta desmentir los señalamientos y proteger su reputación y la de su familia. La circular dirigida a los funcionarios y colaboradores de la Casa de Nariño refuerza su compromiso con la transparencia y la integridad en el Gobierno, en medio de un escándalo que ha puesto en el centro de la controversia a su hermano Andrés Felipe Sarabia.