Una red de narcotráfico que operaba en Antioquia y enviaba clorhidrato de cocaína en lanchas rápidas hacia Estados Unidos y países de Centroamérica ha sido desmantelada en un operativo de La Fiscalía General de la Nación, en colaboración con la Dirección Especializada contra el Narcotráfico y la Dirección Especializada de Extinción del Derecho de Dominio.

La operación, realizada conjuntamente con la DIJIN de la Policía Nacional y la Oficina de Investigaciones del Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos (HSI), resultó en la captura de nueve presuntos integrantes de esta organización ilegal en Medellín, Bello y San Rafael (Antioquia).

Entre los detenidos se encuentran Liver Alcizar Mazo, Juan Fernando Jaramillo Guerra, Hugo Arley Posada Giraldo, Erika Yaned Piedrahita Parias, Jaime Andrés Arango Avendaño, Carlos Fernando y Hugo Daniel Posada Villa, Luis Alfredo Restrepo Hernández y Carlos José Gutiérrez Echeverry. Durante los operativos, las autoridades incautaron 13 kilogramos de pasta base de coca, 85 millones de pesos en efectivo, 12 celulares, una pistola, tres cargadores, 12 cartuchos y diversos elementos para dosificar los estupefacientes.

Las investigaciones revelaron que esta red criminal adquiría grandes cantidades de cocaína en Cauca y Nariño, que luego eran acopiadas en Medellín. Parte de la droga era transportada a las costas del Golfo de Urabá para ser enviada en lanchas rápidas hacia Costa Rica y Estados Unidos, mientras que el resto se quedaba en la ciudad para abastecer a los grupos delincuenciales locales ‘Los Chatas’, ‘Robledo’ y ‘El Mesa’, quienes se dedicaban al narcomenudeo y otras actividades ilegales.

Según los elementos de prueba, los capturados desempeñaban diversos roles dentro de la organización, incluyendo la coordinación de la producción de la sustancia ilícita, el camuflaje, transporte y almacenamiento, así como la comercialización tanto interna como a nivel internacional. Por estos hechos, la Fiscalía imputó a los detenidos los delitos de tráfico, fabricación o porte de estupefacientes agravado y concierto para delinquir. Sin embargo, los procesados no aceptaron los cargos.

Paralelamente a las capturas, la Fiscalía llevó a cabo un proceso de extinción de dominio sobre 34 bienes muebles e inmuebles que pertenecerían a algunos de los integrantes de la estructura narcotraficante. Entre los bienes ocupados se encuentran seis apartamentos, dos parqueaderos, un cuarto útil, una finca, un edificio, siete establecimientos de comercio, una sociedad y 15 vehículos, cuyo valor asciende a 8.407 millones de pesos. Las diligencias de ocupación se realizaron en Medellín, Bello e Ituango (Antioquia).