Jornada laboral en Colombia baja una hora a partir del 16 de julio
Por: Maria José Salcedo
22 junio, 2024
El próximo 16 de julio de 2024, Colombia dará un paso significativo en la mejora de las condiciones laborales de sus trabajadores al reducir la jornada laboral semanal de 47 a 46 horas. Esta medida, que forma parte de la implementación gradual de la Ley 2101 de 2021, tiene como objetivo a largo plazo reducir la jornada laboral a 42 horas semanales para el año 2026.
El calendario de implementación de la reducción de horas es el siguiente:
– 2023: -1 hora
– 2024: -1 hora
– 2025: -2 horas
– 2026: -2 horas
La Ley 2101 de 2021 establece que esta reducción no afectará la remuneración de los trabajadores ni los eximirá de cumplir con sus obligaciones laborales. Es decir, los empleados continuarán recibiendo el mismo salario y deberán cumplir con sus responsabilidades asignadas dentro de las nuevas horas laborales.
¿Quiénes se Beneficiarán de la Reducción?
La reducción de la jornada laboral aplica a todos los trabajadores del sector privado y público vinculados por contrato laboral. También incluye a los trabajadores del servicio doméstico a tiempo completo, tanto internos como externos.
Excepciones a la Reducción de la Jornada Laboral
No obstante, la ley también especifica a qué trabajadores no se les aplicará esta reducción. Estos son:
1. Servidores Públicos: Excepto aquellos que trabajen en empresas del Estado y cuya relación laboral esté regida por el Código Sustantivo del Trabajo.
2. Trabajadores con Horarios Especiales: Aquellos con contratos a tiempo parcial o con jornadas inferiores al mínimo semanal de 46 horas.
3. Menores de Edad con Contrato Laboral: Tienen un horario especial inferior al mínimo semanal.
4. *rabajadores en Cargos de Dirección, Confianza o Manejo: Con previo acuerdo con la empresa.
5. Independientes por Cuenta Propia: No vinculados por contrato laboral.
6. Trabajadores por Honorarios o Informales: Sin contrato laboral.
Impacto y Perspectivas
La reducción progresiva de la jornada laboral busca mejorar la calidad de vida de los trabajadores, permitiéndoles más tiempo para actividades personales y familiares sin detrimento de su salario. Esta medida se alinea con las tendencias globales que apuntan a jornadas laborales más cortas para fomentar el bienestar y la productividad de los empleados.
Para los empleadores, este cambio también representa un desafío en términos de adaptación y organización del trabajo. Deberán ajustar sus operaciones para mantener la eficiencia y cumplir con los nuevos horarios sin afectar la producción o los servicios que ofrecen.