Durante el lanzamiento de la estrategia ‘Misión Cauca’ en Popayán, el presidente Gustavo Petro reveló que grupos criminales vinculados al narcotráfico han reclutado a 350 niños indígenas en el departamento del Cauca.

“Van 350 niños reclutados de los grupos indígenas: 350, eso para mí es un delito de lesa humanidad”, declaró Petro, calificando esta práctica como una grave violación a los derechos humanos. El presidente enfatizó la gravedad de la situación, argumentando que estos grupos están utilizando a los menores como escudos humanos para protegerse de las acciones del Estado.

Petro profundizó en la naturaleza de este crimen, explicando: “Cuando es uno, es un rehén. Cuando son varios, es una toma de rehenes. Y cuando es todo el tiempo, es una toma sistemática de rehenes: Estatuto de Roma, Corte Penal Internacional, delito de lesa humanidad o crimen contra la humanidad.”

El mandatario colombiano señaló que esta táctica busca impedir acciones militares contra los grupos criminales. “Si los niños pasan a las armas, no se puede bombardear. Los niños del Cauca se vuelven el escudo de los armados contra el Estado”, afirmó.

La denuncia del presidente Petro pone de manifiesto la compleja situación de seguridad en el Cauca, una región históricamente afectada por el conflicto armado y el narcotráfico. Según el mandatario, esta práctica no se limita a las zonas rurales, sino que podría extenderse a “barrios populares de Popayán”.

Petro advirtió sobre las consecuencias a largo plazo de esta situación: “El narco se va ganando a la población. Si el narco se gana a la población, los niños pasan a las armas”. Frente a este escenario, el presidente destacó que uno de los objetivos principales de la ‘Misión Cauca’ es prevenir que esta tendencia continúe.