La trágica muerte de la abogada colombiana Rosa Emelina Peralta Fernández ha dejado a su familia en un estado de desesperación y desconfianza. Encontrada sin vida en su residencia en Hondón de las Nieves, Alicante, los familiares de la víctima exigen una investigación exhaustiva por parte de las autoridades españolas, rechazando la versión de suicidio proporcionada por su esposo y denunciando un posible feminicidio.

Rosa Emelina Peralta, de 38 años, oriunda de Fonseca (La Guajira), fue encontrada muerta el lunes 10 de junio, con signos de asfixia mecánica cerca de una ventana en la sala de su vivienda. Vivía en España desde hacía seis meses con su esposo, Sergio Torres González, y sus tres hijos de 14, 12 y 5 años. La única información disponible para su familia en Colombia proviene del esposo de Rosa, quien sostiene que se trató de un suicidio.

La familia de Rosa ha expresado su incredulidad ante la versión de los hechos proporcionada por el esposo. “Queremos es que nos ayuden a esclarecer los hechos y llevar las cosas hasta las últimas consecuencias, y si el esposo es responsable de la muerte de mi hermana pues que pague”, declaró un familiar de la víctima. La familia está esperando el dictamen de medicina legal para obtener más claridad sobre las circunstancias de su muerte.

La familia de Rosa ha señalado antecedentes de violencia intrafamiliar como una razón para dudar del relato de su esposo. Conversaciones de WhatsApp entre Rosa y su madre, así como con otras familiares, revelan que Rosa había hablado de maltratos por parte de su pareja y un hermano de su esposo. “No fue un suicidio porque ya había antecedentes de violencia intrafamiliar. Necesitamos la ayuda de las autoridades competentes para esclarecer estos hechos que nos tienen en zozobra”, afirmó su hermano.

Rosa había intentado darle una nueva oportunidad a su matrimonio para que sus hijos no crecieran sin su padre. Sin embargo, sus familiares en Colombia aseguran que la relación estaba marcada por constantes maltratos verbales y físicos, que generaron un cuadro depresivo en Rosa. En varias ocasiones, la familia tuvo que intervenir para brindarle apoyo psicológico y emocional, llegando incluso a internarla en una clínica de reposo debido al deterioro de su salud mental.

Sobre Sergio Torres González, se conoce que es oriundo de Bucaramanga y presuntamente funcionario del Inpec. Según los familiares de Rosa, Torres González se había incapacitado por un mes y posteriormente pidió vacaciones para salir del país con su familia. Existen varios procesos legales por violencia intrafamiliar relacionados con la pareja, uno en la Comisaría de Familia de Fonseca y otro en la Fiscalía de Girón (Santander), interpuesto por la familia de Rosa en septiembre de 2023.

La familia de Rosa Emelina Peralta Fernández hace un llamado urgente a las autoridades españolas para que se investigue a fondo su muerte. La falta de claridad y los antecedentes de violencia intrafamiliar incrementan la sospecha de que se trató de un feminicidio y no de un suicidio, como sugiere su esposo.

“Ella se sentía deprimida e incluso quería regresar, pero una de sus hijas no quería. No iba a dejar a su hija y eso la presionaba. Mi mamá estaba dispuesta a conseguirle dinero prestado para los tiquetes, pero no se pudo hacer nada con esto que pasó”, relató su hermano, evidenciando el estado de angustia y desesperación en el que se encontraba Rosa antes de su muerte.