El gobierno de Joe Biden ha implementado cambios sustanciales en la ley de inmigración de Estados Unidos, modificando los requisitos y procesos para solicitar asilo. Esta medida busca garantizar un control migratorio más estricto en la frontera sur con México, donde se ha registrado un aumento significativo en el número de migrantes que intentan ingresar de forma ilegal.

Los principales cambios establecidos por la nueva ley son:

1. Restricciones para solicitar asilo: Los no ciudadanos que crucen la frontera sur de manera ilegal o sin autorización, por lo general, no serán elegibles para solicitar asilo, a menos que se presenten circunstancias excepcionales o estén exentos por una proclama presidencial.

2. Procedimiento de remoción expedita: Aquellos no ciudadanos que crucen la frontera sur y sean objeto de un procedimiento de remoción expedita solo serán referidos para una verificación de temor creíble si manifiestan miedo a regresar a su país de origen, temor a ser perseguidos o torturados, o una intención de solicitar asilo.

3. Estándar más alto para demostrar persecución: Estados Unidos examinará a las personas que manifiesten temor según un estándar de “probabilidad razonable de persecución o tortura”, un criterio sustancialmente más alto que el utilizado actualmente.

Además, a quienes se les niegue la entrada a Estados Unidos se les podrá prohibir el reingreso durante al menos 5 años.

Las nuevas medidas buscan “identificar y eliminar más rápidamente a aquellas personas que presentan un riesgo de seguridad”, según el Departamento de Seguridad Nacional. Sin embargo, esta decisión ha generado preocupación entre los defensores de los derechos de los migrantes, quienes temen que se dificulte aún más el acceso al asilo para personas vulnerables.

La migración se ha convertido en un tema candente de cara a las próximas elecciones en Estados Unidos, programadas para el 5 de noviembre de 2024.

Con información de Lafm