Un juzgado de Medellín condenó en primera instancia a la Alcaldía y tres empresas constructoras a indemnizar con cerca de $30.000 millones a los propietarios de los 48 apartamentos del edificio Bernavento, demolido en 2018 por graves fallas estructurales.

La millonaria condena también recayó sobre 16 personas naturales, incluyendo los curadores que autorizaron la problemática construcción en 2008 y el ingeniero Jorge Aristizábal, calculista del Bernavento y del colapsado Space.

Según el fallo, los condenados deberán pagar solidariamente entre $28 y $45 millones por cada parqueadero, $4,8 millones por cuarto útil y $400 a $600 millones por apartamento demolido. Adicionalmente, 100 salarios mínimos por daños morales.

La administración municipal fue hallada responsable por omisión en la vigilancia y control sobre los curadores que autorizaron las licencias, así como por no adoptar medidas para que el constructor garantizara la estabilidad de la obra.

Aunque el monto es similar a la condena por el caso Space ($30.891 millones), la Alcaldía ya apeló el fallo de primera instancia sobre Bernavento. El proceso podría demorarse como ocurrió con el edificio colapsado.

El juzgado trasladó el caso a entes de control para que investiguen posibles irregularidades en diseños, construcción, licencias y actuación del Distrito. Aristizábal y otros implicados enfrentan proceso penal por urbanización ilegal y estafa masiva.