Murió Akira Endo, pionero en el descubrimiento de las estatinas que transformaron la medicina cardiovascular
Por: Maria José Salcedo
12 junio, 2024
Akira Endo, el renombrado bioquímico japonés que descubrió las estatinas, falleció el pasado 5 de junio a los 90 años. Su legado incluye la revolucionaria contribución a la medicina cardiovascular con la creación de fármacos que han salvado millones de vidas en todo el mundo.
Endo, nacido en la prefectura de Akita en 1933, se inspiró en el trabajo de Alexander Fleming, el descubridor de la penicilina. En la década de 1970, comenzó a cultivar miles de especies de hongos en busca de una sustancia que pudiera inhibir la producción de colesterol, un factor crucial en las enfermedades cardiovasculares. Este enfoque surgió después de observar los devastadores efectos de estas enfermedades durante su periodo de estudio en Estados Unidos, donde eran la principal causa de muerte.
Tras años de investigación, en 1973, Endo encontró una sustancia prometedora en un tipo de moho azul que crecía en el arroz en Kyoto. Esta sustancia se convertiría en la base para la lovastatina, la primera estatina aprobada en 1987. Las estatinas son medicamentos que reducen el colesterol y los triglicéridos en la sangre, disminuyendo significativamente el riesgo de infartos e ictus. En 2017, la revista The Lancet publicó un estudio que estimaba que las estatinas prevenían 80,000 infartos e ictus anualmente.
El impacto económico de las estatinas ha sido monumental. Lipitor (atorvastatina), una de las estatinas más conocidas producida por Pfizer, generó ventas de más de 120,000 millones de dólares entre 1996 y 2011. Las estatinas han sido objeto de debate respecto a quiénes deben tomarlas, con estimaciones que varían entre el 20% y el 40% de la población. Sin embargo, no cabe duda de que son uno de los medicamentos más influyentes en la historia de la medicina.
A pesar de su monumental contribución, Endo nunca recibió el Premio Nobel. Expertos como Bryan Williams, director científico de la Fundación Británica del Corazón, han comparado su impacto con el de Fleming, destacando que sus descubrimientos transformaron la prevención de enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares.
Endo, quien estudió bioquímica en la Universidad de Tohoku y trabajó en la farmacéutica Sankyo (ahora Daiichi Sankyo), continuó su carrera como profesor en la Universidad de Tokio entre 1986 y 1997. Fue nombrado profesor honorario en 2008 y recibió numerosos premios, incluido el prestigioso Premio Lasker en Estados Unidos y el reconocimiento de Persona de Mérito Cultural por el Gobierno de Japón.
Curiosamente, Endo tenía una visión ambivalente sobre su propio descubrimiento. En una entrevista con The Wall Street Journal en 2016, contó que inicialmente tomó Mevacor, una estatina, pero dejó el tratamiento para controlar su colesterol mediante ejercicio. Sin embargo, eventualmente volvió a usar los fármacos que él mismo descubrió.