El ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, anunció que el Gobierno Nacional realizará un recorte aproximado de $20 billones al Presupuesto General de la Nación, dividido en $10 billones en funcionamiento y $10 billones en inversión. Esta medida se da debido al bajo recaudo tributario en lo corrido del año y el fallo de la Corte Constitucional que tumbó la no deducibilidad de las regalías en la reforma tributaria.

En declaraciones a medios radiales, Bonilla explicó que, de manera preventiva, se congeló la expedición de nuevos Certificados de Disponibilidad Presupuestal (CDP) hasta tener claro el panorama del recorte, que se definirá este fin de semana en un Consejo de Ministros.

“No se van a emitir CDP adicionales mientras no hagan la priorización efectiva de qué es lo que van a poder ejecutar este año”, señaló el ministro, agregando que las entidades deben entregar la información de los programas o proyectos que no podrán realizar para incluirlos en el recorte.

Bonilla indicó que se espera no tocar programas sociales ni del Gobierno, pero que será decisión de cada cartera qué programas o proyectos priorizarán. Una vez se expida el decreto con el recorte total, se descongelará el Presupuesto restante.

El jefe de la cartera de Hacienda reconoció que no se cumplirá la meta de recaudo para este año, razón por la cual se tomarán “medidas adicionales” significativas además del recorte presupuestal. Afirmó que esta decisión será bien vista por las firmas calificadoras de riesgo.

El anuncio se da luego de que el ministro ordenara congelar el Presupuesto General ante el bajo recaudo tributario en los primeros meses del año. Se estima que el recorte debe quedar listo antes del próximo martes.