La Superintendencia Nacional de Salud entregó este jueves su informe sobre el estado en que encontraron a las EPS Sanitas, Nueva EPS y SOS tras la intervención ordenada por el Gobierno.

En el caso de Sanitas, el interventor Duver Vargas halló gastos injustificados por más de $150.000 millones entre 2022 y 2023, incluyendo $104.226 millones para operación de centros médicos y $56.000 millones en arriendos con recursos que debían destinarse a la atención de afiliados.

Otros hallazgos en Sanitas fueron debilidades en reporte de atenciones, alta contratación por evento, contratos de medicamentos que impiden libre competencia y un contrato injustificado con una firma de abogados.

Por su parte, en Nueva EPS el interventor Julio Rincón encontró que la junta directiva no había aprobado informes financieros de años anteriores y que existían $5,5 billones en facturas presuntamente ocultadas, caso que fue remitido a la Fiscalía.

Además, pese a contratar el 100% de la ruta de promoción y prevención, Nueva EPS tuvo bajísimas coberturas en tamizajes de cáncer y planificación familiar durante 2023, según detalló el Superintendente Luis Carlos Leal.

El gasto médico de esta EPS creció un 58% entre 2022 y 2023 por ajustes a reservas técnicas, con una siniestralidad del 118,93%. También se detectaron inconsistencias en anticipos realizados desde 2008.

Con estos hallazgos, la Superintendencia buscará estabilizar el modelo de atención en las tres EPS para garantizar los servicios de salud a los afiliados.

Con información de Caracol Radio