En un trágico incidente ocurrido en un barrio de Riohacha, una partida de dominó entre amigos terminó en un caso de intolerancia que dejó un saldo de un soldado muerto y siete personas heridas, entre ellas una auxiliar de policía, hermana del militar asesinado.

El soldado fallecido fue identificado como Alexander de Jesús Mendoza Mengual, de 18 años, quien había llegado a Riohacha apenas tres días antes, después de jurar banderas en un batallón de Cundinamarca. Su hermana, Adriana Mendoza, resultó herida en el tiroteo. El incidente se produjo alrededor de las 3 de la madrugada del lunes, cuando el establecimiento donde se encontraban departiendo varias personas se disponía a cerrar.

Según testigos, los jugadores estaban apostando un millón de pesos por partida y no querían abandonar el lugar, solicitando una revancha. La Policía llegó al sitio y evacuó a los presentes, cerrando el establecimiento. Sin embargo, la situación se agravó cuando, aparentemente insatisfechos con el resultado, los perdedores se dirigieron en motocicletas a la residencia de los ganadores y comenzaron a disparar.

El comandante de Policía Guajira, coronel Edinson Montaña, explicó que los agresores, al parecer, confundieron a la familia del soldado con los ganadores de la partida y les dispararon frente a su residencia. “La Policía llegó como a las 4:30 de la madrugada, después de que se habían producido los disparos. Estaban revisando la escena cuando los agresores, creyendo que era la familia, comenzaron a dispararles a los oficiales”, indicó Montaña.

Se produjo un fuego cruzado entre la Policía y los agresores, resultando en múltiples heridos. La situación se complicó cuando la Policía recibió reportes de varios heridos en diferentes centros asistenciales de la ciudad, incluyendo la Clínica Cedes, a donde se trasladó una patrulla para investigar.

Las autoridades locales están investigando los detalles del incidente para esclarecer los motivos y las circunstancias que llevaron a esta tragedia. La violencia desatada por una disputa de juego ha conmocionado a la comunidad de Riohacha y subraya la necesidad de abordar los problemas de intolerancia y violencia en la región.