Un juez de control de garantías dictó medida de aseguramiento en centro carcelario contra tres militares acusados de participar en una red dedicada al tráfico ilegal de armas. Se trata del soldado profesional Esinhawer Romero Moreno, el suboficial en retiro Harold Alejandro Ráquira García y el soldado profesional retirado Sergio Lozano Morales.

Según las investigaciones, estos individuos, que formaron parte de las Unidades Móviles de Mantenimiento de Armamento de la Cuarta y Sexta División del Ejército, habrían utilizado sus cargos para desviar armas de largo alcance de varios batallones desde el año 2016.

Posteriormente, estas armas fueron vendidas a grupos armados ilegales como las disidencias de las FARC, el ELN y el ‘Clan del Golfo’, que operan en regiones como Caquetá, Putumayo, Huila, Tolima, Antioquia, Meta y Chocó.

Además, los militares presuntamente sustrajeron piezas de diferentes tipos de armas de los depósitos castrenses. Estas piezas fueron utilizadas para ensamblar al menos 100 fusiles, ametralladoras y lanzagranadas que terminaron en manos de los grupos criminales.

Los arrestos fueron realizados por funcionarios del CTI de la Fiscalía, con apoyo de la Brigada de Contrainteligencia Militar y el Gaula Militar. Un fiscal de la Dirección Especializada contra las Organizaciones Criminales imputó a los detenidos cargos por concierto para delinquir agravado, fabricación, tráfico y porte ilegal de armas y explosivos. Uno de los procesados aceptó los cargos.