La Corte Suprema de Justicia ha cerrado definitivamente la investigación que pesaba sobre el expresidente Álvaro Uribe Vélez por presunto tráfico de influencias. Esta decisión pone fin a meses de especulaciones y deja al líder político fuera del foco de la justicia, al menos por ahora.

La polémica se desató cuando Uribe presuntamente contactó a Miryam Martínez Cárdenas, entonces directora de la Agencia Nacional de Tierras (ANT), el 13 de marzo de 2019. Según las denuncias, el expresidente habría ejercido presión para que Martínez interviniera en un conflicto territorial en Caldas, donde indígenas, campesinos y particulares disputaban los límites de varios resguardos indígenas colindantes con propiedades privadas.

Sin embargo, en un comunicado emitido hoy, la Sala de Instrucción de la Corte Suprema declaró: “El material probatorio examinado permite razonablemente concluir que, en el caso bajo estudio, no se está en presencia de un hecho penalmente relevante”. Esta contundente afirmación pone fin a la controversia y despeja el camino para el expresidente.